El Restaurante Ming

Cuando entramos en el Restaurante Ming la cara de Luisa se iluminó.

Luisa y yo llevamos casados 2 meses y aunque os parezca una locura, Luisa no ha comido nunca en un resturante chino. Sus padres son muy raritos y nunca comen fuera de casa porque dicen que les da dolor de estómago, asi  que en las bodas y demás siempre se llevan todo pre-preparado.

El caso es que Luisa no era tan rara, y cuando entramos, dijo algo asi como que se había transladado a otro lugar diferente.

Nos sentamos y ella me dejó elegir por los dos, Rollitos primavera, Arroz Tres delicias y pollo al limón, además una ensalada china y una ternera con patatas. Teniamos apetito.

Al final de la comida, se nos acercó la chica y nos dijo que nos invitaba a un licor, bueno, «licol» como decía ella.

Entonces nos dijo, «Hoy es un dia especial, toma galletita de la suelte»

Los dos las abrimos emocionados. En la suya ponía claramente: «Tu amor es eterno, no te preocupes, en vida y muerte él te amará»

En el mio: «Cualquier día es bueno para morir, ¿Por qué no hoy?»

En ese momento un hombre pegó un salto y rapidamente le metió un trozo de pollo al limón en la boca a una de las camareras. El resto le miraban con miedo y con cuchillos en la mano.

Advertido por la galleta salimos corriendo del restaurante. En nuestra huida cruzamos la calle en dirección a la plaza cercana. Pero entonces un coche amarillo, un seat, con luces blancas muy raras,… atropelló a Luisa, quien voló varios metros por el aire hasta acabar con un fuerte y sonoro golpe contra el suelo.

Yo rompí a llorar mientras un chico con gafas bajaba rápidamente del coche y corría en ayuda de Luisa. Yo no podía moverme, pero ví claramente como el chico cogía a Luisa y se la llevaba en el Seat.

Pasé los momentos más angustiosos de mi vida.

A los dos dias Luisa me telefoneó. El chico «le había matado y también le había resucitado», estaba bien, en un hospital, sana y a salvo.

Me pareció extraño el pensar la cantidad de poder que tiene el ser humano,… demasiado poder…

Esta historia había tenido su final feliz, pero…

¿Y si?…

Mejor no voy a pensar en ello.

Champinon, 1 de Agosto de 2008

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13 Comentarios

  1. por Lascivo publicado el 01/08/2008  21:24 Responder

    Propongo al resto de autores que cada uno de su versión de esta divertida cena.
    XDDD

  2. por Pequadt publicado el 02/08/2008  13:09 Responder

    Tremendo. ¡Óle!

    He creado un personaje nuevo en el que llevo varios días dándole al coco, y creo que su debut será divino aquí, en el restaurante Ming.

  3. por Lascivo publicado el 02/08/2008  21:00 Responder

    Procedo a darle un género al relato. Se te ha debido de pasar y se ha archivado automáticamente en "sin género". Lo voy a poner en "humor", ok?

  4. por champinon publicado el 03/08/2008  00:11 Responder

    En realidad lo puse en sin género pork no sabía donde meterlo... Pero me parece bien

  5. por Arxi publicado el 05/08/2008  17:51 Responder

    ¡Pardiez! ¡Ese conductor es temerario!

  6. por champinon publicado el 06/08/2008  13:30 Responder

    Lo es... cualkiera diria que le conoces mejor que yo,xD

  7. por Miguel publicado el 08/08/2008  20:37 Responder

    La culpa de todo la tiene Yoko Ono, y el "licol"

  8. por champinon publicado el 09/08/2008  20:39 Responder

    xD

    Yoko Ono se llama¿?

    Asi que tu version del relato tendra como co-protagonista a John Lennon?? XD

  9. por Pequadt publicado el 09/08/2008  20:42 Responder

    John Lenon fue un gran tipo. Joko Ono su gran cagada, y el conductor temerario el cagador.

  10. por champinon publicado el 10/08/2008  10:47 Responder

    La hija adoptiva del grano de la espalda de un mendigo hijo bastardo del cruce del perro de la reina con Carlos de Inglaterra,... o algo asi lei en la radio, xD

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