Ya no pinto nada
- publicado el 05/01/2009
-
Sombras
Ella llega sin avisar, se esconde entre las sombras de tu casa, como un depredador al acecho, esperando pacientemente cual león frente a una manada de cebras…
No notas su presencia, no sabes que te está esperando, porque las sombras son casi imposibles de apreciar con nuestros ojos, cegados por la luz de nuestra inocencia y nuestra falsa seguridad, por lo que prácticamente estamos ciegos, somos inconscientes de que está a nuestro lado, mucho más cerca de lo que pensamos… y la dejamos entrar.
Tarde o temprano, cuando menos te lo esperas, Ella irrumpe en tu vida. Aparece despacio, disimuladamente. Te seduce con su mirada, con su aroma, te susurra palabras al oído, pretendiendo hipnotizarte e incitándote a entrar en su juego.
Un juego.
Eso es lo que todos piensan cuando caen, por que todos caen. “Solo un poco” piensan, incautos, “No hace daño probar, y ya no soy un crío…”
¿Eso es lo que tanto importa? ¿Acaso sois más adultos? ¿Os sentís poderosos, mayores, importantes? ¿¿Maduros??
Imbéciles. Eso es lo que sois. Os creéis que podéis con todo, que sois autosuficientes y que nada puede pararos. Creéis que podéis hacer de todo, que nunca os pasará nada…
Mentira.
Ella es más fuerte de lo que parece. Se presenta como algo divertido, un pasatiempo, un método para ascender en esa estúpida pirámide social de popularidad de la que tanto dependéis. Pero en realidad es poderosa, manipuladora, sucia y rastrera…
No lo veréis al principio, por que al principio todo son risas, nuevas experiencias, cosas a las que no le daréis importancia, no las consideraréis delitos graves ni nada por el estilo. Pero con el paso del tiempo os daréis cuenta de que no es tan agradable como parecía, de que ese perfume que un día os atrajo es ahora una pestilente nube que os enturbia la vista. Os daréis cuenta de que ese sabor que un día os pareció algo tan nuevo, excitante y exótico, no es más que el amargo sabor de saber que os habéis echado a perder, de que habéis malgastado tanto tiempo en vuestra vida que ya no estáis seguros de seguir con ella…
Pero claro, tal vez nunca os deis cuenta, ya que para algunos será demasiado tarde. Ella les habrá poseído, tendrá el control absoluto de sus vidas, haciendo que dependan exclusivamente de su presencia y su existencia…
Y eso es lo que más pena me da, que hay gente que ya no tiene remedio, gente que está cayendo sin remedio en su espiral de promesas de un mundo mejor que luego Ella arrugará y arrojará como si de un pañuelo sucio y usado se tratase.
Pero hay algo que si que no puedo aguantar, algo que me quema por dentro y que hace que sienta ganas de vomitar. Y es que hay gente que está ahí dentro, pero que quiere salir, que sabe que no hay nada que hacer allá, pero está tan sumamente necesitada y enganchada que no es capaz de resistir la llamada inminente de su Señora.
¿Tanto poder tiene? ¿Acaso es capaz Ella de manipular nuestra mente, nuestro carácter y nuestros deseos y necesidades? ¿Tanta libertad le estamos dando, que ha sido capaz de hacer sufrir a tantos, de tal manera que ha llegado a abrir heridas en familias enteras y hasta destruirlas?
No me cabe en la cabeza que algo tan sumamente material pueda ser capaz de hacer tantas cosas.
Pero así es. Esto es lo que está pasando día a día, esto es lo que se escucha en la radio, lo que vemos en las noticias, lo que vemos incluso en nuestros colegios y lugares de trabajo.
Esto es lo que es capaz de hacer la Sombra del alcohol.
Gael
- Volar - 18/02/2009
- Poema de Kim - 27/01/2009
- La estrella inalcanzable - 18/01/2009
Bien escrito. Si acaso el misterio queda revelado demasiado pronto para mi gusto, o se hace evidente, pero está muy bien. Aunque echo en falta algo de originalidad sobre el tan manido tema…
Es muy buena tu crítica, al principio pensaba que hablabas más bien de la droga (bueno, el alcohol acaba siendo casi lo mismo cuando la gente se engancha).