Yo y las ecuaciones
- publicado el 06/03/2015
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Un relato en cinco minutos
Hoy he ido a una iglesia y el cura me ha confesado. Le he dicho que he robado el dinero del cestillo y me he bebido el vino de misa.
Jamás vi a un hombre de Dios caer tan profundamente en la ira. Me ha empezado a gritar, a decirme que me fuera, a decirme que soy la vergüenza de su casa… Es que es mi hijo. Desde hace unos años vivo con él, desde que murió su madre. Mi mujer, ¡qué mujer! ¡Y qué croquetas, oiga!
Cambié el sexo por las croquetas desde que teníamos cuarenta años. Sus últimos treinta, me dejé el colesterol y la figura. Claro que el infarto lo sufrió ella. Y la figura no es que la perdiera, sino que la encontré. Esférica perfecta. Llegué a ir a la facultad de Matemáticas como ejemplo para una clase. Incluso fui el tema central de la tesis de uno de los profesores. «Estudios de las geodésicas en espécimen humano. Un tratado de la información de trayectorias óptimas», se llamaba.
Pero no me hagáis mucho caso, sólo soy un pobre viejo. Y mi hijo, el cura, me echó de casa hace dos semanas. He ido a donde conozco. ¡Ah! También fui a buscar a ese profesor de Matemáticas, pero dijo que no me conocía. Estos genios, tan despistados siempre.
Yizeh. 17 de Febrero de 2009
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nose porke pero me gusta.
no es lo mejor de mí, pero a veces te pones sobre el teclado y te dejas llevar. Salen estas paridas xD Me alegro que te guste, Daniloko 🙂
Está bien, me ha molao la relación con las matemáticas… y con las croquetas, que bien enlazao xD
tiene su cosa porque es tuyo y suelen ser bastante buenos, pero este me ha resultado un poco flojo, pero vamos, mejor que los mios seguro (soy sólo lector)¡¡
pues a mi me parece de lo mejorcito que he leido ultimamente, dicho sea de paso que ando falto de concentracion y me cuesta leer mas de 3 frases seguidas. no se, es un poquito inocente, pero un poquito acido, un poquito absurdo pero muy creible.
yo por lo menos he visto al tipico yayo con la nariz roja que esta en el bar y te ve cara de «acercate y cuentame tu vida» y te suelta una pelicula que no terminas de entender pero te enternece y le invitas a otro pacharan.
(era yo)
«Y la figura no es que la perdiera, sino que la encontré. Esférica perfecta.»
Entre eso y la pobre mujer, que es el estereotipo perfecto de las esposas que sólo viven por el marido, ésta hasta el punto de sufrir un infarto cuando lo debería haber sufrido el marido con su modo de vida, unas buenas risas. 😀