Amor a primera sonrisa.
- publicado el 13/01/2014
-
El retorno de los supremos creadores de vida
Goru, Drello y Midor eran peregrinos en medio de la frondosa selva, la noche anterior habían contemplado extrañas luces dentro de Amazora.
– !Nunca en mi vida había tenido una noche en la que no pudiera pegar un ojo¡ pero esas luces le quitarían el sueño hasta a Dornú – exclamo bostezando y algo irritado Goru mientras se dirigía con Drello y Midor hacia la capital del imperio de Murasiam donde deberían encontrarse con Acora, un antiguo amigo que les había prometido trabajo en el estadio de los gladiadores.
Drello detuvo a sus compañeros.
– Creo que debemos descansar un poco antes de encontrarnos con Acora, no creo que sea agradable para el que la primera impresión sea la de unos hombres fatigados.
Midor asintió con la cabeza.
Se adentraron en la frondosa selva con espada, mazos y escudos en manos por si aparecía una fiera a la que tuvieran que someter.
Una irradiación apareció delante de ellos.
Sin pensarlo dos veces usaron sus armas en contra de lo inexplicable.
El fulgor comenzó a huir mientras ellos se introducían en la selva persiguiendo a lo que ellos consideraban algo hostil.
Mientras corrían acosando a lo inexplicable podían contemplar muros extraordinarios.
Goru les grito:
– ¡Deténganse, no debemos introducirnos en la selva!
Drello se dio cuenta de que a su lado estaba una extraña pared de aspecto metálico y de ciclópeas dimensiones.
– ¡Vieron esto! ¡Parecen las ruinas de alguna ciudad!
Midor examinó la pared, una descarga eléctrica recorrió su cuerpo entero tumbándolo en el suelo.
Drelo comenzó a correr espantado por lo acontecido, mientras Midor con coraje decide permanecer en el emplazamiento.
El muro desaparece delante de sus ojos como si se tratara de los artes de un maligno hechicero.
Esta solo y asustado, pero no puede dejar a su compañero Midor abandonado a su suerte en un lugar aparentemente hostil.
Decide cargarlo en sus espaldas mientras se dirige al lugar de donde habían venido, no se encontraba lejos de ahí.
– ¡Drelo, responde! ¡Donde te encuentras!
Mientras llevaba a su compañero en sus espaldas contemplaba insólitas luces dirigiéndose al cielo y extraños pilares metálicos que solo podían haber sido levantados por los gigantes de los relatos que escuchaba cuando era un mancebo.
Después de un corto periodo de tiempo puede divisar el gran camino a Gumeldra, la capital de Murasiam, pero ¿Donde se había metido Drelo?
Agobiado decidió dejar a su compañero en el suelo mientras el sueño se apodera de el, un sueño inexplicable, tal vez ocasionado por la fatiga y las insólitas luces y sucesos que presenció hace unos instantes, momentos que lo acompañaran toda su vida.
Su energía se había ido, así como su voluntad para seguir adelante, ruidos extraños provenían de la espesura de la selva.
Cayo en el suelo de la carretera mientras un pensamiento de salvación pasa por su mente en el último instante.
Gumeldra tenía unos muros de 20 metros de alto y 10 de espesor, la gloriosa ciudad albergaba a 884.000 personas dentro, incrustada en medio de la selva de Amazora estaba conectada por 21 caminos cuidadosamente construidos por arquitectos elegidos por el primer regente de Murasiam: Daroa I, estos arquitectos recibieron el conocimiento para la construcción de antiguos moradores cuyo pecho emitía un extraño destello, dice la leyenda que se elevó junto a estos seres en un carro con alas al cielo y que algún día retornará con ellos para llevar a su pueblo a un mundo mejor.
– ¡Estas frutas están mal ¡Exijo que me devuelvas el dinero que te di por ellas!
Los mercaderes eran felices en la capital de Murasiam, así que aceptaban los reclamos tan bien como los halagos.
– Será un placer, y tome estas gratis que son una manera de expresar mis disculpas.
Acora tomó el dinero y las frutas y abrió una para comprobar si el mercader decía la verdad.
– Hmmm, esta deliciosa…
Mientras se dirigía a su morada, contemplaba como varias personas exclamaban cosas extraordinarias sobre una ciudad no lejos de Murasiam mientras pasaban a su lado, uno de ellos exclamó:
– ¡Es la ciudad de los dioses!
Acora recordaba hacer escuchado algo sobre «la ciudad de los dioses» cuando era niño, ¡pero existían miles de leyendas sobre ciudades de los dioses diseminadas por las bibliotecas cerca a la zona de Turismo!
– ¿Donde están esos inútiles? Creo que el trabajo será para quien tenga ganas de trabajar y no para vagos que faltan a una oportunidad de trabajo – Pensaba en su camino a su hogar.
Goru despertó dentro de un cuarto poco iluminado, todavía estaba agobiado y no podía sacarse de la cabeza esos extraños muros, pilares y luces que había contemplado en la selva, había tenido terribles pesadillas antes de volver al mundo tangible, se preguntaba bastante acongojado:
– ¿Que pasó con los otros?
Recordaba que Drelo escapo aterrorizado por lo que le había ocurrido a Midor, recuerda que el salvo a Midor y que las fuerzas lo abandonaron cuando llegó a la carretera.
Un soldado ingresó al cuarto.
Observó que Goru estaba despierto y salió del cuarto.
– ¡Hay! ¿Donde estoy? ¡Responde! – gritó algo temeroso.
Un grupo de sacerdotes ingresaron al cuarto mientras el los contemplaba con un montón de preguntas en la mente que hacerles.
Antes de que pudiera preguntar, uno de los sacerdotes le pregunto:
– ¿Viste la ciudad que se encuentra en la parte Norte de Murasiam? ¿Viste a alguno de sus habitantes?
– No se de que esta hablando, ¡donde se encuentran los demás! ¿Donde me encuentro ahora? ¿Quienes son ustedes?
Los sacerdotes se miraron unos a los otros.
Uno de ellos contestó:
– Los vigilantes encontraron una persona que se encontraba tirada en la carretera, a unos metros de donde te encontramos a ti y a un tercero, no sabían que les había pasado así que lo mas lógico que pudieron hacer fue traerlos ciudad adentro, donde no serían víctimas de ladrones fortuitos y de animales salvajes.
Goru respiró aliviado.
– Entonces se encuentran bien.
El sacerdote exclamó:
– Se encuentran en distintos cuartos en este instante.
La mente de Goru entro en un estado de tranquilidad.
Un sacerdote cuyo rostro parecía indicar que era el más anciano y el más sabio comenzó a hablar con una voz tranquilizadora y a la vez temerosa:
– No eres el único caso de personas que se han adentrado en la selva y se han enfrentado a esas extrañas alucinaciones o apariciones.
Entonces Goru comenzó a entrar en el mundo onírico otra vez, los sacerdotes hablaban de la ciudad perdida de Nyn’vra que retornaría al mundo para devolver a los moradores de Murasiam a su verdadero origen, un mundo lejos de este, donde existen la luz todo el día y donde las personas no tiene que aguantar los sufrimientos diarios de cada ser vivo.
Una voz tronadora gritó:
– ¡3 personas deben ingresar a la ciudad de los dioses y traer el Gucatol!
Otro exclamó:
– ¡Esto es absurdo! ¡Tenemos casos de personas que han desaparecido en Amazora y eso se debe a las extrañas estructuras que están apareciendo en este momento! ¡Debemos decretar que nadie se acerque a las ruinas!
El regente Beroa no parecía contento con la respuesta.
– ¡Es la ciudad de Nyn’vra!
Entonces todos callaron como si se hubiera pronunciado algo capaz de enmudecer a los poderosos.
Comenzaron a hablar entre ellos desesperadamente mientras Beroa los contemplaba silentemente:
– ¡Silencio!
Comenzó a hablar bastante emocionado:
– He recibido ordenes de los Nyvotill, se han comunicado usando sus poderes conmigo, pude escuchar lo que anhelan ¡Desean que alguien traiga el Gucatol de su ciudad y la ponga en el templo de Nuros!
Volvieron a hablar entre ellos.
– ¡Silencio! ¡Quiero que encuentren a 3 personas que tengan las agallas para ingresar a Nyn’vra y traer el artefacto que hemos estado esperado por siglos!
Se levantó un hombre alto y fornido y exclamó:
– ¡Yo tengo a los mejores guerreros del imperio de Murasiam! ¡Pero tú los enviaste a todos lejos a la guerra! ¿Donde quieres ahora encontrar hombres con agallas si todos se han marchado? – exclamó irritado mientras se volvía a sentar.
– No pensaba que ellos volverían tan temprano, su llegada a sido tan inesperada que ahora me lamentó por los soldados que mandamos a la guerra porque no podrán acompañarnos al gran viaje que llevamos esperando desde hace muchos siglos – exclamó Beroa algo triste.
Alguien se levantó y con voz firme exclamó:
– ¡Es el destino de nuestro pueblo! ¡La gente tiene que saber que nuestros creadores han retornado! ¡Una vez que lo sepan harán lo impensable para lograr el retorno a nuestro mundo original!
Los guardias de Beroa le murmuraron algo al oído, mientras las personas que dirigían y gobernaban Gumeldra continuaban hablando entre ellos.
– ¡Silencio!
Todos callaron.
– Me acaban de informar que se encuentran listos 3 de mis mas leales y mejores guardias, ¡Ellos traerán la llave que abrirá nos llevará a nuestro mundo original! – en tono más emocionado y con una voz más fuerte exclamó – ¡Una vez ahí viviremos con nuestros creadores y la palabra sufrimiento ya no existirá para nosotros porque hemos abandonado el mundo del dolor!
Todos exclamaban al unísono:
– ¡Returnos! ¡Returnos! ¡Returnos! ¡Returnos! ¡Returnos!
– ¡Las profecías pronto se harán realidad y seremos eternos! – Gritó Beroa mientras daba la espalda y desaparecía del salón del gobierno de Gumeldra, mientras solo se escuchaba la palabra que indicaba el cumplimiento de la profecía antigua de Ninova.
Critos, Geshua e Susej, salían de la ciudad mientras cientas de personas los aclamaban hacia el camino a las puertas de Gumeldra.
Se sentían como héroes mientras contemplaban los rostros emocionados de las personas que los aclamaban como sus héroes.
El sol irradiaba la ciudad mientras esas tres personas se preparaban para abandonar la ciudad y retornar con el artefacto de la profecía de Ninova.
Las puertas de Gumeldra se cerraron a sus espaldas.
Critos era una persona fría y servía al regente Beroa como uno de sus guardias desde hace mucho tiempo, tuvo que asesinar a sangre fría a varios vándalos que trataron de faltar el respeto al rey, pero esas faltas de respeto no eran en realidad tales, pero Beroa era un tirano que le gustaba tratar a los demás de una manera abominable, Critos solo cumplía con su trabajo mientras Beroa ordenaba cancelarle cuantiosas sumas de dinero por su trabajo como guardaespaldas.
Geshua creía en los supremos creadores o como les llamaban en Murasiam «nuestros creadores», llamados también Nyvotill, era una persona leal a sus ideales religiosos y no soportaba que las personas contradigan las creencias oficiales de la religión de Murasiam.
Susej era algo escéptico con respecto a los supremos creadores, tal vez algo le ocurrió cuando era niño y le hizo cambiar su opinión respecto a las creencias de los creadores, alguien dice que un visitante del cielo lo llevó a su mundo hace muchos años.
Estaba comenzando a anochecer y los tres soldados se adentraron en la selva de Amazora.
– ¡Nuestros creadores han retornado! ¡Y somos nosotros lo que debemos traer la llave que nos llevará a su mundo! ¡En ese mundo seremos los nuevos dioses y nuestros similares cantarán nuestros nombres en canciones de héroes y respeto!
Susej exclamó:
– No estoy tan seguro sobre los creadores, algo me dice que esto no es lo que parece.
Critos exclamo:
– Tal vez lo que encontremos en la ciudad de Nyn’vra te despeje las dudas sobre nuestros creadores, supongo que ellos nos están esperando, Beroa recibió sus mensajes de una manera poco usual.
– ¿A que te refieres de una manera poco usual?
– Dice que los escucho en su mente.
Decidieron acampar para continuar con el viaje a la ciudad de los dioses al día siguiente.
Critos estaba por dormir y tuvo una impresión muy fuerte al creer haber visto un extraño insecto gigante moviéndose entre la espesura del bosque y un tentáculos elevándose en el aire.
– Solo son sueños – exclamó.
Los tres ingresaron en el mundo onírico.
Susej sintió que alguien le hablaba al oído.
Le hablaba en un idioma ininteligible.
Susej despertó por la impresión causada.
«Los estamos esperando en la ciudad de Nyn’vra, deben continuar su viaje en este mismo momento, la ciudad se encuentra viajando por el universo y puede desaparecer mañana dependiendo de las condiciones del tránsito celestial, sigan las luces que los guiarán hasta donde les entregaremos el Gucatol, este artefacto tiene el poder para que retornen a su mundo original»
– ¡Quién esta ahí! ¿Quién eres?
«No debes asustarte, esta es un mensaje de mente a mente, una vez que todos sean transportados a nuestro mundo podrán hacer eso sin necesidad de aprenderlo ¡y cosas aún mas extraordinarias! ¡Serán como dioses!»
Pequeñas luces como esferas asomaron en medio de la noche.
– ¡Critos! ¡Susej! ¡Despierten! – gritaba mientras hacía ruidos con su espada y su escudo y mientras trataba de alejar esas insólitas luces del campamento – ¡Despierten! – les lanzaba pequeñas piedras a sus compañeros y a los raros fulgores.
Critos despertó e inmediatamente desenvainó su espada y como si se encontrara con sus enemigos de carne y hueso comenzó a atacar a los extraños visitantes que permanecían flotando en la lobreguez de la noche.
Susej se levantó como si su vida dependiera de ello y comenzó a hacer lo mismo que estaban haciendo Critos.
Geshua les gritó:
– ¡Deténganse! ¡No son nuestros enemigos! ¡Deténganse ahora mismo! ¡Ellos nos guiarán a Nyn’vra! ¡Me le dijeron en mi mente!
Agobiado por tantos ataques inanes Critos dijo:
– ¡Eso es lo mismo que dijo Beroa! ¡Estos seres se comunican con la mente!
– ¡Debemos continuar ahora mismo! ¡Nyn’vra puede desaparecer! ¡Debemos seguir YA!
Adentrándose en la selva y guiados por las luces los tres soldados fueron testigos de como se materializaban gigantescos muros y titánicos pilares, construcciones que no son de este mundo y que irradian una extraña luz en el medio, un edificio de apariencia metálica con varios fulgores en el cuerpo asomó en la lejanía.
Sin explicaciones alguna los tres soldados caen en el suelo en medio de la noche.
– Esta es la biblioteca galáctica de Nyn’vra, contiene cientos de archivos sobre los planetas y sus moradores, información muy útil para cualquier persona que desee incrementar sus conocimientos sobre las formas de vida que son parte de la galaxia y del universo.
Critos escuchaba a alguien hablando, pero continuaba aturdido.
– ¡Malditos! ¡Me debieron atacar a traición! Esperen a que me levante.
Critos comienzó a levantarse y cuando abrió los ojos se encuentra en un salón extraño.
Esferas brillantes flotan en el aire.
Deambulaban dentro de la sala.
Critos se da cuenta de que existen unas cámaras esferoidales en las paredes y cada una tiene una agujero.
– Las esferas contienen el conocimiento, las esferas contienen la realidad, las esferas contienen la ciencia.
– ¿Quién esta ahí? ¿Alguien puede escucharme? ¿Que es este lugar? – gritaba mientras exploraba los muros del extraño salón, las esferas se interponían en su camino y trataba de alejarlas con las manos, pero cuando se dio cuenta de que esas esferas en realidad eran como espíritus, no eran materiales.
– Las esferas contienen el conocimiento, las esferas contienen la realidad, las esferas contienen la ciencia.
Esa voz provenía del salón, pero no existía nadie en el salón, era solo el y las esferas.
Frustrado se hecho en el suelo y comenzó a pensar en como Beroa distorsionaba la historia para hacer parecer que era un gran guerrero y político cuando en realidad sin su poder y dinero no sería nada mas que uno de los mendigos que ruegan por dinero en las zonas de las iglesias.
La voz interrumpió sus pensamientos.
– Ha seleccionado distorsión de la historia, la esfera que contiene el conocimiento sobre historia se dirige hacia usted, por favor ingrese a una cámara para que la esfera sea incrustada y recibir el conocimiento.
Se paró inmediatamente
– ¿Donde estas maldito? Si puedes ver mi mente entonces puedes ver lo que planeo hacerte, solo dime ¿Como puedo salir de este lugar?
– Después de haber contemplado el tema de la distorsión de historia las puertas de la biblioteca volverán a abrirse y podrán continuar con su viaje por la galaxia.
– ¿Galaxia? ¿De que estas hablando? ¿Que es este lugar? ¿Donde me encuentro?
El aire y las paredes parecían estar distorsionándose, las esferas desaparecieron efimeralmente.
Critos temeroso ingreso a una cámara esferoidal donde una esfera ingresó y se insertó en la pequeña cavidad.
La cámara esferoidal se ocluyó, las paredes resplandecieron y se convirtieron en ventanas a otros lugares, grandes ciudades donde vivían reyes acaudalados, vanidosos y prepotentes eran mostradas mientras trataban a sus sirvientes con mano de hierro y se burlaban de la miseria de los que no se encontraban a su altura.
Una voz metálica comenzó a hablar.
– La distorsión de la historia es ocasionada por entidades humanas que creen que son superiores a la mayoría, usando los medios de información que ellos controlan pueden hacer creer a un cuantioso grupo de humanos cosas irreales que nunca acontecieron pero que serán reales para el presente y el futuro.
– Cuando un grupo de humanos es ignorante y no tiene información al instante, pueden ser manipulados para que crean cosas que nunca acontecieron, el grupo de humanos se reproduce gradualmente, pasan esta información de generación en generación y las cosas que nunca acontecieron se vuelven reales para el futuro.
– La distorsión de la historia se produjo en distintos lugares del universo, han creado ídolos de religiones a los que billones rinden culto, han creado civilizaciones que nunca han existido pero que son leídas en los libros de ciencia por millones de entidades racionales, han creado teorías sobre un origen que nunca han tenido pero que billones de entidades racionales las creen reales, han inventado el origen de algunas religiones haciéndolas ver como si hubieran existido desde el inicio de los tiempos, cuando su periodo de vida es irrisorio comparado con la vida del universo.
– Pueden distorsionar la historia solo con una idea popular que vaya creciendo gradualmente hasta hacerse real e indeleble para las demás entidades racionales.
– La distorsión de la historia tiene mejor resultado si la población es ignorante y no tiene la información de lo que acontece en el mundo, en este periodo de tiempo es cuando una distorsión histórica puede crecer gradualmente y sin problemas.
Los reyes volvieron a aparecer señalando a la multitud y burlándose de ella, en sus cofres estaba escrito posesiones, pero los cofres estaban vacios.
Entonces las ventanas de la cámara esferoidal mostró lo que parecía ser una cordillera, un desastre pareció haber acontecido en ese lugar.
– Nauscalom fue destruida por entidades superiores incluso a las que ustedes denominan dioses o visitantes del cielo, el planeta de estos entidades denominadas por ustedes dioses y toda su civilización fue suprimida del universo por estos seres superiores solo con pensamientos, al detectar su actividad en este mundo mandaron a sus naves mas pequeñas para devastarlos por toda la eternidad a ellos y a sus aliados humanos.
– Nauscalom no es la civilización mas antigua del mundo, solo es un caso de distorsión de historia, su origen es muy reciente.
Critos contemplaba asombrado la destrucción de la cordillera, parecía que un terremoto la había devastado.
– ¡Como puede alguien mover las montañas para destruir una civilización tan poderosa solo con pensamientos! No lo puedo creer, Nauscalom esta enterrada solo con unos…. pensamientos de destrucción……
– Si quiere conocer otros temas puede solicitarlos cuando vuelva a la biblioteca.
El salón volvió a ser oscuro, la esfera que se encontraba en la cavidad comenzó a deambular en el aire, la puerta se abrió y las luces invadieron el ambiente.
Critos salió de la cámara esferoidal y se encontró con la ciudad de los dioses.
Susej y Geshua se encontraban examinando una estatua, representaba a una criatura con cabeza de pulpo pero con cuatro patas y exagerados dos pares de extremidades superiores, tenía en su espalda alas como las hojas de los árboles, en una de sus cuatro extremidades superiores sujetaba un bastón y en otra una esfera.
Critos los llamó por sus nombres y ellos le contestaron, Critos se unió a sus compañeros nuevamente para encontrar el Gucatol a Gumeldra y llevar a los moradores al mundo de los supremos creadores, aunque ahora tenía serias dudas por lo que acababa de contemplar ¿Existen entidades mas poderosas que los supremos creadores? La pregunta era aterradora no solo para el sino para las creencias religiosas de su pueblo.
Nada mas dar unos pasos fueron impactados por líneas de luces, desmayándose en el acto.
Geshua podía contemplar la hermosura del inmensurable universo, era como si estuviera flotando junto a los astros, este ya no era el mundo de donde provenían, pensó que tal vez ya se encontraban en la ciudad de los dioses y que el Gucatol ya había sido entregado, todavía estaba algo agobiado por el impacto de esas luces, pero estaba agradecido con los que lo habían colocado en este lugar desconocido para percibir de cerca los astros que forman una sencilla galaxia.
Se levantó y pudo contemplar a sus dos compañeros tirados en el suelo, trato de despertarlos, pero no respondían, estaban muertos.
Comenzó a llorar pero se dio cuenta al instante de que no era el momento adecuado para ello.
Se dio la vuelta y con pasmo observó como seres como ballenas con tentáculos en vez de cola viajaban por el espacio sideral hacia un rumbo desconocido.
Desesperado comenzó a gritar y golpear las paredes.
– ¡Nuestros supremos creadores harán que paguen por todo lo que nos hicieron!
Entonces escuchó risas horrisonantes.
Varios seres inmateriales invadieron la sala, bailaban en el aire mientras emanaban ruidos como pequeños truenos de sus espirituales cuerpos, fueron multiplicándose hasta casi inundar la sala.
La cantidad de seres inmateriales se fue reduciendo y vio como varios se aglomeraban en un solo lugar.
Una extraña entidad material se estaba materializando en el lugar.
Al ver que estaba completo pudo notar que no era para nada humano.
Tenía una altura de 6 a 7 metros, en vez de piernas tenía ¡cientos de gruesos tentáculos!, su rostro era como una gigantesca pirámide invertida, alargada e inclinada con cientos de ojos en ¡todas sus direcciones!, carecía de brazos y tenía varios apéndices como alas en su espalda estas «alas» tenían una longitud del tamaño de su cuerpo y al aletearlas tronaba un ruido bastante desagradable, este monstruo comenzó a levitar en el aire y su altura con los gruesos tentáculos extendidos fácilmente podía ser de unos 14 o 16 metros de alto, su cuerpo, alas y tentáculos estaban protegidos por una especie de armadura, esta armadura brillaba cuando se encontraba en ciertas partes de la cámara, comenzó a rodear a Geshua.
Pero ahí no pararon las sorpresas ya que varios seres como insectos del tamaño de elefantes ingresaron a la cámara como si se hubieran materializado y comenzaron a hablar cosas ininteligibles entre ellos y al extraño ente como gigantesco pulpo que flotaba en la cámara, tenían un traja metálico rodeándoles su cuerpo.
El les respondía en el mismo initeligible lenguaje.
Estos insectos gigantes tenían en su cabeza un casco que emitía varias luces rojas, señalaron los cuerpos de Susej y Critos con las luces y los levantaron del suelo y se los llevaron flotando mientras desaparecían como habían llegado.
Pero Geshua no dijo o hizo nada porque estaba paralizado por el temor que le producía esa entidad que flotaba en el mismo lugar donde el se encontraba.
De uno de sus tentáculos que usaba como brazos sacó un bastón y apuntó con el al inocente humano que rompió el miedo y comenzó a correr en círculos alrededor de la sala, pero la extraña entidad lanzó un destello hacia Geshua.
Se encontraba prisionero en una pequeño contenedor, parado y ¡con extraños botones en un panel!
Entonces una voz que no era para nada humana comenzó a hablar.
– Acompáñame en un viaje por el universo, tu lánguido organismo no es apto para sobrevivir en el espacio.
Las paredes comenzaron de la cámara comenzaron a desaparecer, el extraño ser como pulpo se lanzó a navegar en el espacio, mientras Geshua lleno de temor solo se le ocurrió cerrar los ojos mientras el terrible ruido pasaba.
Cuando los abrió se encontraba flotando dentro de su pequeña nave en el espacio, el monstruo que lo encerró se movía a velocidades impresionantes en el espacio como los peces más raudos en el mar.
El contenedor de Geshua se dirige a una nave elipsoidal con cientas de ventanas refulgentes azules que parecen ser portales a lugares aún más increíbles.
– Voy a darte el Gucatol porque soy amigo de los Nyvotill, pero antes tengo ganas de hablar con un atrasado mamífero bípedo racional – la voz provenía de un botón de la pequeña nave espacial de Geshua – pronto viajaremos por un sector de otro universo ¡Prepárate!
Ingresaron a uno de los vórtices azules.
Se encontraban en otro lugar del universo, uno donde existía un sistema binario, la hermosura del sistema era indescriptible, plétora de diversos planetas se contemplaban a lo lejos.
– Así que ustedes son la obra maestra de los supremos creadores del universo, debo admitir que estoy bastante decepcionado con lo que pasó millones de unidades estelares atrás, fácilmente podríamos comernos a la obra de los supremos creadores del universo – exclamaba con un tono hilarante y a la vez terrorífico – antes déjame presentarme pertenezco a una especie antigua que moraba en tu mundo, mi nombre es Vruxvrratryvoalt, somos un conglomerado de especies alienígenas que hicimos un descubrimiento en el mundo en el que ahora están viviendo.
La pantalla de su pequeña nave mostró un lugar donde todo estaba congelado, casi no existía la luz del sol y todo era blanco.
– Una de nuestras ciudades se encuentra en el interior de ese continente gélido, cuando retorne al mundo, sus irradiaciones llamarán la atención de los viajeros y cuando descubran lo que se encuentra en su interior, los imperios en su hambre de poder y conquista enviarán a todos sus ejércitos a conquistar el continente.
La imagen desapareció y el extraño ser como pulpo le pregunto:
– ¿Como defines a los supremos creadores?
Geshua estaba asustado y no quería responder.
– ¡¿COMO DEFINES A LOS SUPREMOS CREADORES?!
Geshua decidió responder:
– Qu.. Qu.. Qu.. no titienen superior, nosotros los que vivimos en el mundo somos su creación, somos el cecentro de totodo lo creado.
La nave se dirigía al sistema binario junto con el monstruo del espacio.
Geshua escuchaba la una risa tan horrible como los gritos de muerte en las batallas que había presenciado.
– Cuando éramos una especie joven, inmadura e ignorante pensábamos como tú, que todo estaba hecho a nuestra imagen y semejanza, pero no era nuestra culpa, fueron los que nos dominaban quienes nos impusieron esa idea, pero la transición fue extremadamente fácil ya que no teníamos una mentira gradual en nuestra historia ¡distorsiones de la historia!, pero nunca nos habríamos liberado de ideas espurias si nos hubieran impuesta una creencia oficial ¿Te imaginar un mundo que no puede gritar la realidad del universo y la verdadera historia por todos los medios de información solo porque existen creencias obsoletas que lo impiden? Realmente me apiado de ellos.
– Lolos susupremos crecreadores no titienen susuperior, nonosotros sosomos el centro de todo lo crecreado.
– Parece que tienes bastante temor en tu lánguido organismo de mamífero, déjame ayudarte.
El temor de Geshua se fue como por arte de algún hechicero.
– Ahora podemos seguir hablando, un supremo creador es un creador o hacedor de vida que no tiene superior, pero por lo que puedo percibir que tus creencias te impiden ver la realidad.
– ¿A que te refieres con eso?
– Llevamos ocultos en el universo millones de años, escapando de otras especies que anhelaban nuestra destrucción en el pasado, evolucionamos y comprendimos que no puede existir los supremos creadores que crean obras maestras a su imagen y semejanza.
– ¿Por que no pueden existir?
– Si los supremos creadores hicieron a tu especie a su imagen y semejanza y yo por poco me como a la obra de los supremos creadores del universo entonces ¿soy yo la verdadera obra de los supremos creadores del universo? La respuesta es no, porque los supremos creadores del universo los hicieron a su imagen y semejanza por lo tanto los supremos creadores deben ser como ustedes, pero como ustedes no son nada más que una especie atrasada, de tecnología obsoleta y conocimiento científico como de nuestra edad de piedra, los supremos creadores del universo no pueden ser sus creadores.
Se acercaban al sistema binario
– Existen plétora de vida en el universo, me preguntó si cada una de estas especies se cree la obra del supremo creador del universo, pero pienso mejor y concluyo de que no son tan estúpidos para creer tal incongruencia.
– ¿Quienes son entonces los supremos creadores del universo? ¿Existen?
– ¡Claro que no! ¡Esa fue una idea que te impusieron a ti y a toda tu especie! Existen especies que pueden destruirlos en un segundo, y si ellos pueden destruir a la obra de los supremos creadores del universo ¿Son ellos la obra de los verdaderos supremos creadores del universo? Pero adentrándose mas en el universo existen otras especies que pueden desaparecerlos a los anteriores con solo un pensamiento ¿Entonces son ellos la obra de los supremos creadores del universo? No lo creo. El universo es inmensurable y la existencia de tantas, disimiles y poderosas especies pone en duda quien es en realidad la especie mas poderosa, pero aún así creo que la especie mas poderosa de la creación absoluta sea consciente de que ellos no son la obra maestra del supremo creador porque si creen eso y encuentran a una especia aún mas poderosa entonces toda su historia se puede venir abajo, por cierto algunas especies tienen como en su menú a los miembros de tu especie, ah si lo olvidaba, ustedes son la obra maestra del supremo creador del universo, pero por todo lo que acabo de decir, mejor descártalo.
Se acercaban a un planeta azul con inmensos mares, pero se desviaron a un planeta extraño.
– ¿Que es esta esfera?
– Es un planeta donde existe vida como en el planeta verde y con inmensos mares que tiene cerca, la vida no solo existe en mundos como el tuyo, la vida existe en cualquier rincón del universo, seres extraordinarios que evolucionaron de diversos animales, plantas, insectos e insignificantes bacterias, no existe un modelo estándar de «cuerpos» que pueblen el universo, la vida del universo es tan basta y extraordinaria que ustedes, los mamíferos bípedos racionales son catalogados como un insecto extraño y escaso y nosotros que parecemos monstruos, animales o seres míticos para ustedes somos comunes en el universo.
Le mostró el mundo mediante una pantalla en su pequeña nave, existían seres viviendo en armonía en climas hostiles para la vida
– Existen distintas clases de naturaleza, cada una viviendo en su ambiente, la naturaleza de tu mundo es catalogada como «escasa pero a la vez primorosa»
Una extraña estrella ilumino efimeralmente el negro espacio.
– Tenemos que inteerrumpir el viaje porque tengo que darte el Gucatol como amigo de los Nyvotill.
Un vórtice azul se abrió en el negror del espacio.
– Quiero retornar a mi mundo.
– Por lo que acabas de conocer no puedes retornar a tu mundo.
– ¡¿QUE?!
Se desplomó en la nave.
Geshua despertó en medio de la selva con algo atado en su cuerpo.
¡Era el Gucatol!
Critos y Susej se encontraban cerca hablando algo que el no podía escuchar.
Estaba comenzando a anochecer, la ciudad de Nyn’vra se encontraba lejos, podía ver su brillo en la lejanía, pero jamás retornarían a ese maldito lugar.
El Gucatol era una especie de botella metálica hecha de un material que el desconocía, tenía grabados símbolos extraños en su superficie.
Los tres soldados decidieron regresar a Gumeldra donde serían recibidos como héroes.
Las puertas de Gumeldra se abrieron y miles de ciudadanos recibieron a tres hombres que habían viajado a lugares longincuos e innotos del espacio, su experiencia sería contada por las futuras generaciones, sus logros cantados en las tabernas y sus nombres escritos en la literatura de la capital del imperio de Murasiam.
Las horas iban pasando.
La plaza principal se llenó de gente que esperaba escuchar el mensaje del regente Beroa.
– ¡Beroa! ¡Beroa! ¡Beroa! ¡Beroa! ¡Beroa! – Gritaban sus simpatizantes.
El regente hizo su aparición.
Todos callaron.
– ¡El gran viaje al mundo de los dioses esta a punto de INICIAR!
Todos gritaron emocionados
– El Gucatol contenía un mensaje de los dioses, ¡esta misma noche cuando las estrellas se encuentren en posición se abrirá un portal al mundo de felicidad eterna descrita en la profecía de Ginoda!
La muchedumbre estaba emocionada, algunos gritaban de alegría mientras que otros alzaban sus brazos al cielo.
Beroa continuaba orando pero ya a nadie le importaba.
Los moradores de Gumeldra ahora podía vislumbrar a la ciudad de los dioses Nyn’vra que fulguraba en la oscurana de la noche irradiando el cielo de la selva de Amazora, plétora de fiestas en muchos sectores de la ciudad por la llegada de los dioses era el común denominador de esa noche, pero la mas importante y multitudinaria era la que recorría la avenida principal de Diro, donde miles de personas jubilosas se degeneraban con las bebidas y los instintos sexuales.
– ¡Los dioses han retornado! ¡Ya está llegando la hora para retornar a nuestro verdadero origen! – Exclamaba una persona embriagada mientras tropezaba en el suelo y la bebida se vertía en el suelo de la avenida de Diro.
La alegría y decadencia continuaron por mucho tiempo.
Las estrellas se ubicaron en el firmamento de Ageur indicando que el esperado momento había llegado.
El Gucatol lanzó un destello al firmamento ante el pasmo de todos.
– ¡Es hora! ¡Los supremos creadores abrirán la puerta! – gritaba una anciana mientras algunos se arrodillaban.
La música paró, la ciudad entera quedó silente, los embriagados continuaban tirados en el suelo, otros comenzaban a hablar en voz baja implorando un viaje tranquilo y sin peligros.
Varias personas ingresaron a la ciudad trayendo tres cuerpos: eran Geshua, Susej y Critos que habían sido encontrados muertos en la carretera, parecía que habian sido lanzados de una altura considerable por las heridas que presentaban en el cuerpo.
¿Quienes eran entonces los que ingresaron el Gucatol a Gumeldra?
Pero ya era tarde para lo evitar el gran evento de Murasiam.
De la ciudad de Nyn’vra un esplendor azulado se dirigía a la posición indicada por el Gucatol.
Comenzó a llover mientras la ciudad sosegada esperaba el retorno al mundo de los dioses.
El fulgor azulado bailaba en el cielo antes de llegar al destello de luz lanzado por el Gucatol, emitía rayos multicolores en medio de la lluvia haciendo parecer que se trataba de una grandiosa tormenta.
Este artefacto se insertó en medio del haz de luz, comenzó a crecer de tamaño mientras tomaba distintas formas geométricas, cuadrados, triángulos y diversos poliedros juntos en un mismo cuerpo y transfigurándose ante el asombro de los que tenían el coraje de contemplar el cielo y brilló como una pequeña estrella azulada. algunos medrosos comenzaron a correr hacia sus hogares presintiendo que algo no andaba bien, tal vez recordaron la leyenda de los falsos dioses devoradores de hombres quienes moraban más allá del cielo.
Líneas de luces fueron lanzadas al cielo formando un círculo del tamaño de la ciudad de Gumeldra, tenían una esfera que centelleaba extraordinariamente en su parte final, estas esferas comenzaron a virar a velocidades prodigiosas ante el asombro de las personas que contemplaban el evento.
El espacio sideral comenzó a asomar por el círculo ante la rotación de los extraños artefactos como una ventana a lugares inexplorados del universo.
– ¡Es la puerta al mundo de los supremos creadores! – Gritaban mientras alzaban sus manos al cielo.
Las estrellas y el negro espacio desaparecían y volvían a aparecer en el cielo como si algo estuviera fallando.
La órbita que formaban las esferas comenzó a resplandecer efimeralmente indicando que el portal había sido abierto con éxito, las esferas retornaron al núcleo, las personas contemplaban maravilladas distintos sectores de una galaxia como si se encontrarán flotando junto a esos astros en el espacio exterior.
La abertura estaba navegando por una galaxia, piloteando como una nave espacial explorando lugares innotos del universo, naves con millones de luces asomaron por la ventana dirigiéndose a lugares que solo sus tripulantes conocían.
Las personas comenzaron a flotar violentamente en el aire, cientos de miles fueron lanzados al suelo por alguna fuerza invisible, los que se encontraban en sus hogares fueron materializados a campos abiertos para unirse a todos los que esperaban con ansias el retorno al mundo de los supremos creadores, los cuerpos muertos de Gashua, Susej y Critos se les unieron.
Cientos de miles de personas se dirigían violentamente al portal.
El portal se detuvo en un mundo donde existían ciudades que brillaban como anodinas estrellas en al superficie, se adentro en las nubes a una velocidad impresionante hasta llegar a una construcción que podía transformarse de distintos modos, una nueva forma de materia, dura y alterable, manejada por cerebros artificiales que ejecutaban cálculos millones de veces mas rápidos que un insignificante ser humano.
Parecía que se encontraba a una altura considerable por las nubes que lo rodeaban.
Mutó en un inmenso círculo de cuyo negro interior emergieron fragmentos metálicos que ingresaron al mundo de Ageur por el impresionante umbral, estos fragmentos eran como la construcción de donde emergieron, ¡alterables!
Todos los ciudadanos de Gumeldra se encontraban flotando alrededor del núcleo, como millones de estrellas alrededor del centro galáctico, la ciudad había quedado vacua a no ser por los animales que aún permanecían en el suelo.
Los fragmentos ingresaron al mundo de Ageur a diversas velocidades, penetraron miles, ¡distintas formas y tamaños!, se aglomeraron en el núcleo cuando algo inesperado ocurrió.
¡Los que se encontraban flotando comenzaron a girar como si se encontrarán en un huracán! ¡pero la velocidad era todavía escasa!
El portal desapareció y volvió el firmamento común y corriente.
¡Algo andaba mal! ¡El umbral hacia el mundo de los supremos creadores había desaparecido!
La lluvia continuaba y el pánico inundó la mente de la mayoría de los que esperaban retornar al mundo que se les aleccionaba en sus mitos y leyendas.
Esos insólitos fragmentos estaban formando algo alrededor del núcleo.
La velocidad de rotación alrededor del núcleo continuaba incrementándose
Pensamientos de temor y desesperación se encontraban en la mente de esos inocentes seres humanos mientras contemplaba aterrorizados que una construcción esferoidal con grandiosos segmentos como picos se había formado en el centro, comenzó a rotar en distintas direcciones como una esfera, insólitas luces emanaban del núcleo de Xivugunarma.
Una fuerza horrífica comenzó a arrastrar a todos los inocentes hacia Xivugunarma en medio del caos y el pánico, mientras rotaban a velocidades despeluznantes alrededor de Xivugunarma, eran desintegrados por fuerzas que provienen de inteligencias de lugares longincuos del universo, seres abominables y que comprenden perfectamente que no existen los supremos creadores del universo porque al evolucionar, experimentar y viajar por distintos e innotos sectores del inmensurable universo fueron testigos de especies que podrían eliminarlos con solo un pensamiento, especies que también fueron testigos de entes aún mas poderosos y execrables que podrían destruir el universo solo con solo desearlo ¡entidades racionales con formas de animales, plantas, minerales e incluso bacterias del tamaño de un pequeño mundo!
El asesinato en masa de más de 800.000 seres humanos inocentes duro mucho tiempo mientras la lluvia acompañaba el detestable ambiente de muerte.
El Xivugunarma comenzó a desarmarse para abrir paso a las esferas que se encontraban en el núcleo.
Comenzaron a abrir nuevamente el portal hacia un mundo nebuloso, execrable y lóbrego.
Esta vez no existía nadie que podía contemplar las maravillas del universo, los fragmentos vuelven a su antiguo hogar esperando ser llamados nuevamente para poner en funcionamiento a Xivugunarma.
El fulgor azulado inició su viaje de retorno a la ciudad no de los dioses, sino de entidades alienígenas que ven a los humanos como unos insectos del universo, algunos de estas entidades alienígenas usan sin piedad sus pasmosas máquinas en contra de estos anodinos seres del universo, tal como los humanos usan su tecnología para someter a lo que ellos consideran inferior o incluso iguales a ellos.
La ciudad de Gumeldra quedó vacua a excepción de los animales, plantas, rocas y construcciones que permanecerán ahí hasta que lleguen los próximos viajeros y encuentren que ya no existe nadie en la capital del imperio de Murasiam, contarán historias increíbles y inventarán leyendas sobre el porque la capital de un imperio ha quedado vacía, algunas serán de su invención, otras vivirán como historias espurias, otros hablarán de que retornaron al mundo de los supremos creadores, pero ninguna será cierta porque lo que pasó realmente ahí no puede ser del conocimiento del mundo porque debido a su capacidad de desatar medrosía y caos en las sociedades que pueblan el mundo de Ageur.
El nombre de la ciudad no era Nyn’vra, sino Avr’Alltruvia una pequeña ciudad de seres que los humanos no quieren contemplar ni en sus peores pesadillas, Avr’Alltruvia comenzó a teletransportarse gradualmente como había llegado para simular ser los ídolos religiosos de una sociedad humana en medio de la noche, la lluvia y el sonido de los truenos.
En el templo de Nuros, el Gucatol se desintegraba lentamente por una fuerza desconocida.
Gucatol, Nyn’vra y los supremos creadores Nyvotill, la profecía de Ninova solo eran distorsiones de la historia.
Algo ilusivo que la gente aceptaba como real e indeleble.
La mañana siguiente solo se escuchan los agradables sonidos de la naturaleza.
Lejos de las selvas de Amazora, en la llanura de Ziono, ejércitos de varios imperios marchaban al campo de muerte por la posesión de Umavor, el vigésimo tercer Armeons Nukluztoroz cuya noticia de su ubicación hizo que varios imperios y diversas alianzas entre naciones mandarán sus ejércitos a conquistar el mítico artefacto que se encontraba en el mismo emplazamiento desde los albores del mundo y tal vez del mismo universo.
La madre de todas las batallas estaba por iniciar.