Existencialismo del punto.
- publicado el 19/03/2014
-

Misteriosa Eternidad
Cuando le tomo la mano, sé que ya no hay vuelta atrás. El final es inminente. La muerte ha ganado una vez más.
—Te amo—exclamo en silencio, y ella parece esbozar una sonrisa detrás de su rostro sin vida.
Comienzo a sollozar, pero me detengo. Hay algo más. En el aire, sobre el cuerpo inerte de mi abuela, aparece una nube brillante, tan incandescente como el mismo sol. Y de ella brota una mano translúcida, que se extiende lentamente hasta tocar mi rostro. Estoy paralizado, con miedo, pero su voz dentro de mi cabeza me calma:
—También te amo.
Últimas entradas de Luciano (ver todo)
- Como siempre. O como casi siempre. - 11/01/2014
- La Misión - 04/01/2014
- INCURABLE CORAZÓN -Capítulo Tercero- - 04/01/2014
Me encanto 😉
Muchas gracias! Me alegro que te haya gustado (: