A mis hijos
- publicado el 30/01/2015
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TÚ
Cuando tú llegabas todo se tornaba diferente
yo aguardaba impaciente
y presentía tu llegada como el perro a su amo,
todo estaba vivo y tu cercanía
me hacia grande, inconmensurable.
Cuando tú llegabas y me hablabas
todo comenzaba en ese instante
y en mi mente de niña pensaba
que te tendría siempre.
Eras poderosa y engendrabas seguridad en cada beso.
Cuando tú llegabas tus abrazos
me impregnaban de tu olor
y sentía ese calor que solo en ti encontraba.
me quedaba serenamente inmóvil
contemplandote toda.
Cuando tú llegabas, llegaba Dios
y yo creía; creía que la vida
era perfecta en lo cotidiano, en lo corriente.
Cuando tu llegabas yo sabía que hacer y lo hacia.
Ahora que tú no estás… estoy vacía.