El séptimo lienzo
- publicado el 17/03/2014
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Querida Violeta:
Te preguntarás como te he encontrado, me ha costado mucho, lo admito, no ha sido fácil dar contigo, pero al fin lo he conseguido.
El rencor que siento hacia ti ha sido mi motor, mi motivación, la fuerza para no rendirme, mi alimento y ahora después de tantos años aquí estoy, por fin, dirigiéndome a ti, firme en mi decisión de vengarme por todo el mal que me has hecho.
Llorarás, suplicarás mi perdón, pero no, Violeta, no puedo perdonarte, no voy a ceder, lo tengo decidido, ya no hay marcha atrás… ¡Vas a morir!.
Llevo días observándote, te he visto con tu familia, tu perfecto marido y tus perfectas hijitas, por cierto… ¿Alguna vez les has hablado de mí?. Supongo que no, no hay lugar para mí en tu vida de ensueño y eso hace que mi odio hacia ti sea aún más visceral y que esté deseando que llegue el día en el que te haga pagar caro el momento en el que decidiste borrarme de un plumazo de tu existencia y abandonarme a mi suerte en aquél lugar…
Volveré a por ti, dijiste, ¿Lo recuerdas?… ¿Me recuerdas?.
Han pasado muchos años, he soportado insultos, palizas, abusos, vejaciones… Pasé muchos años llamándote por las noches, recordando tu olor, tus manos, tus lágrimas al despedirte… Pasé muchos años esperándote, Violeta, pero no volviste, me dejaste solo, te olvidaste de mí.
No puedo perdonarte y más ahora que soy verdaderamente consciente de que no encajo en tu vida, me muero por tenerte enfrente y preguntarte por qué. La rabia me hace apretar los puños y los dientes, pero no voy a precipitarme, me tomaré mi tiempo, quiero torturarte, quitarte el sueño, no volverás a tener un minuto de tranquilidad porque ya estoy aquí y no voy a marcharme y tú, Violeta, no puedes escapar, esta vez no, no puedes esfumarte…, no te dejaré marchar.
Te acecharé detrás de cada esquina, vigilaré tu casa, esperaré pacientemente y no sabrás en que momento iré a por ti… Ya no soy aquél niño asustado, agarraré tu hermoso cuello, apretaré con todas mis fuerzas, te asfixiaré y mientras se te escapa la vida mirarás mis ojos y verás en ellos todo el odio que se ha ido acumulando en mis entrañas.
No te queda mucho tiempo, mamá.
Atentamente, tu error de juventud… Tu hijo.
- Tu nombre - 18/03/2014
- El hueco de tus abrazos. - 10/03/2014
- Tus labios me rozaron - 07/03/2014
Magnífico final Aurora, inesperado e impactante. Saludos
Muchas gracias Stradivarius, saludos
Totalmente de acuerdo con Stradivarius, me tuviste con el alma el vilo, llegando al final me imaginé éste… casi era de esperar por los sentimientos, qué fuerte!, me gustó mucho, enhorabuena. Un saludo .
Muchas gracias Victoria, celebro que te guste, un saludo
Un sentimiento desgarrador…No todos los relatos son preciosos o bonitos…
Un saludo!