CABALLERO

Oh, mi fiel servidor. Cuan increíble me resulta su inesperada osadía. En mi maltrecha aventura amorosa, no logro adivinar sus deseos por satisfacer tan anhelado desafío. Mis anhelos vagan en la penumbra. Mientras vos, insiste en perturbar mi recuerdo.
Oh preciado Caballero, intento acercarme poco a poco. Y entre sollozos, no alcanzo mi preciada meta.
Sin duda, usted me obliga; pese a traicionar mis fieles pensamientos. A tomar una firme decisión.
Ya no me alagan sus ansiadas virtudes.
Pronto he de alcanzar mis propósitos.
Alejarme de Vos mi Caballero.
Y reencontrarme a mi misma.

MARIBEL
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