El beso

Me gustabas, me atraías desde lejos. Me tenias preso.

Cada vez que quedaba contigo mi corazón se aceleraba y en cada latido una estrofa de prosa me asaltaba.

Los nervios de principiante inmaduro me tensionaban y no me dejaban comportarme de forma natural para afrontar una cita contigo.

Eso era solo al principio, luego la tensión iba calmándose, la prosa se convertía en poesía porque realmente solo tenía que leerte, era difícil no poder componer algo estando contigo.

Mientras te oía hablar, podía estar en cualquier parte, imaginarme diez películas en las cuales los dos éramos los protagonistas.

Cuando me mirabas con tus ojos marrones totalmente transparentes, con ese brillo puro cuyo único dueño era el amor, me sentía a 100000 metros del suelo, rodeado de tantas estrellas como granos de arena tiene el desierto extendiendose bajo ellas.

Solo deseaba estar a un nanómetro de tus labios, para poder robarte lo que más ansiaba.

 

Nuestro primer beso.

sete001
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2 Comentarios

  1. Victoria Permuy dice:

    Cada palabra, frase y pensamiento que describes hace que nos identifiquemos al 100%, ya que incluyes también cifras. Los calificativos últimos igual, es una maravilla pensar que todos hemos sido iguales cuando, como dice una persona, eramos unos indocumentados, no teníamos problemas, más que esos, los nervios que sentíamos con nuestro primer amor, esas cosas nunca deberían desaparecer, tendrían que ser constantes, ahora… ahora es todo muy distinto pero para eso está la magia, el recordar y echar tanto de menos aquellos maravillosos años. Nos queda el poder volver a ellos en cualquier momento, a mí me encanta hacerlo, quizá últimamente lo haga demasiado y tengo miedo no de las estrellas, sino de caer de bruces en la arena del desierto y estamparte como una sombra… jajaja, pero eso no pasa a los que somos soñadores, tenemos esa ventaja de que hay una red que nos ampara. Me ha encantando. Saludos.

    1. sete001 dice:

      🙂 Me alegro que haya esa identificacion. Si! me gusta recordar esos momentos de inmadurez y locura. Pero sabemos que hay que vivir el presente aunque sea totalmente distinto. Gracias! Un saludo.

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