La sonrisa primorosa de la primavera
- publicado el 31/03/2014
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Noche elocuente
El silencio de la noche
Me ha convidado a pensar
En como todo termina
y como vuelve a empezar
Hambrienta Naturaleza
Reclama voraz las almas
Para amamantar más piezas
Y muy pocas hallan calma
Oh! visiones lacerantes
Mostráis en raudo ritual
Lo que ha sucedido antes
Hasta el hecho más actual
Ayer en la alta almenara
Hoy reina en las oficinas
Quien hoy en bares cenara
El mismo de las cantinas
Una mujer que da a luz,
El Beso de la Oscuridad
Las muertes por la Cruz
Y por la Luna, atrocidad
Millares que en mil batallas
Sus labios yertos expiran
Millones que ante pantallas
No viven, sólo suspiran
Montañas de calaveras
Que al Olimpo ya han llegado
Las pruebas que impone Hera
Muy pocos han superado.
Una búsqueda constante
«Creced y multiplicáos»
¿Y cuál el valor resultante
De este montón de Caos?
Con ponzoña es el regalo:
Cuan bello es vivir la vida
Pero amargo no saber
Porqué nos es concedida
Algunos buscan respuesta
Otros buscan evasión
A esta situación funesta
Que otros ven con ilusión
Si el azar y su deriva
Si una Deidad o la Nada
¿La repuesta es esquiva
O quizás nos es vedada?
Algunos le dan sentido
Otras lo toman prestado
¿Quién de los que ya ha vivido
Sabe si hay uno indicado?
Un sentido que, de existir,
A todos nos sobrepasa
Una invitación a asistir
que raro el que la rechaza
Si no hay, le damos uno
Cada quien traza sus puertos
pone el esfuerzo oportuno
Antes de acabar ya muertos.
El silencio de la noche
Me ha convidado a pensar
En como todo termina
Y nunca se va a parar
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