Contrastes
- publicado el 28/11/2019
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La ingravidez de lo impar.
Una vez me hablaron de la ingravidez de lo impar. Lo impar es extraño, es misterioso.
Lo impar es la representación numérica de la soledad. Lo impar es la representación gráfica del desequilibrio.
Todo lo universal se mueve por dualidades, números pares, contraposición de elementos. Bien o mal, grande o pequeño, cielo o infierno, justo o injusto, alto o bajo, derecha o izquierda… Resultan más armónicos los múltiplos de dos, y, sin embargo, los fascinantes son los impares. Los números primos son impares; el número pi, además de irracional, es impar. La unidad es impar, y por tanto, solitaria.
Esto quiere decir que todos somos impares en un mundo regido por lo dual: marido y mujer, bipartidismo, niño y niña… ¿Por qué buscar el equilibrio de lo par? Porque lo impar es ingrávido, carece de algo que lo aferre al suelo de la realidad. Y por eso me gusta ser impar. Significa libertad. Por tanto, se concluye que lo impar es libertad, y que la libertad es ingrávidez. Por tanto, buscamos nuestros propios nirvanas mentales: orgasmos furiosos, drogas psicotrópicas, adrenalina en la lucha… En una palabra, ingrávidez. Lo que implica libertad.
Y si ser impar, con todas sus acepciones, trae consigo un desequilibrio, bienvenido sea.
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«somos de una en una, somos si te sumas. Somos impares, un número primo. Somos y menos mal, porque no soy nada sin tu personalidad múltiple.»
Por fin leo algo nuevo, se me esta saliendo el corazón por las llemas de los dedos y creo que mi opinión no sera muy objetiva. Pero pienso que es fantástico.
Objetiva no, pero mola igual jajaja
Concuerdo también, es una reflexión muy bien relatada, única, «ingrávida»… XD
a mi tambien me ha encantado tu reflexion ^^
Me has dado que pensar. Creo que somos impares, todos buscamos la paridad, el equilibrio, pero la imparidad da un equilibrio no estable, mucho más emocionante. Me explico, a modo metafórico: una balanza representa equilibrio de paridad, en su lado izquierdo habrá el mismo peso que en el derecho. Si colocamos otro peso justo en el centro, no romperemos el equilibrio, siempre que esté justo en el centro. Cualquier mínima desviación hacia un lado, hará que se desequilibre por completo y sin remedio toda la balanza. Pues ésa es la vida, ésas son las decisiones. Así somos todos, ¿no? Somos impares.
Mi enhorabuena, hacía tiempo que no me hacían pensar con tanta profundidad.
Tu lo has dicho. Bienvenido sea el desequilibrio, eso que nos hace ser tan nosostros ^^
Pues me alegra que os haga pensar…
La verdad es que matemáticas un viernes a última da lugar a muchas rayadas como estas jaja
Un saludo!
Desde luego Lascivo cuando se pone reflexivo, saca cosas interesantes, eso de que el equilibrio del impar esta en hallar su propio equilibrio esta muy bien(no se si quería decir eso en realidad)
A mi tambien me ha hecho pensar.
Que bueno lo del numero Pi.
Felicidades por este relato.