Luz y oscuridad
- publicado el 15/01/2014
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Llueve…
Todo empezó un catorce de enero. Tal vez pura coincidencia, pero ese sábado la luna llena inundó el firmamento con una claridad que deslumbró al propio reflejo del invierno e hizo palidecer a todas aquellas trivialidades que ocupaban espacio en el tiempo y el invierno. La noche (ya se sabe que después de la tormenta viene la calma) se disponía a velar el sueño de los habitantes de la ciudad, exhaustos de una semana de reencuentro con la realidad, relegada al último lugar de deseos para el nuevo año. El humo del cigarro se entrelazaba con las notas de aquella base de jazz de una manera perfecta, tan delicada que temía que la suave brisa de enero quisiese jugar con la efímera fragilidad de lo abstracto. Por eso se levantó del sillón y cerró la ventana. Observó el reflejo de la luna en el asfalto, que brillaba debido a la fuerte tormenta que había previsto la mujer del tiempo a la hora de desayunar. Había sido una sucesión de luz y sonido, ecos lejanos de las furiosas tempestades que los dioses tenían a bien regalarnos en un alarde de superioridad sobrehumana. Los violentos rayos que agrietaban el oscuro cielo, plagado de nubes, eran una premonición del estruendo que había de terminar d romper la bóveda celeste. Dejó que el sonido inconfundible del vinilo inundase cada espacio de la habitación, mientras aquella voz la envolvía en una atmósfera de calidez en la que, poco a poco, muy lentamente, fue cayendo en la dulce agonía del sueño. En su mente comenzaron a surgir nuevas partituras, saxofones y clarinetes improvisaban melodías sobre la base que el piano de Casablanca les brindaba, en una ocasión única de simbiosis perfecta, mientras el humo volvía a bailar con un silencio de corchea a contratiempo. Poco a poco la música se fue diluyendo y sólo quedó un océano de pentagramas en clave nublada, vacíos, sin sustancia ya que les diese vida.
- La palabra con la que hablo. - 23/10/2009
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- A título póstumo. - 23/10/2009
«y sólo quedó un océano de pentagramas en clave nublada, vacíos, sin sustancia ya que les diese vida»
¡Esta es tu firma! XD Se nota que has tenido un subidón inspirativo, aparte de que has tecleado tan rápido que se te pegaban las palabras (lo digo por ‘silenciode corchea’) XD
Corregido^^
En realidad ahora estoy reciclando cosas anteriores, a ver si con esto me vuelve la inspiración, que poco a poco me está abandonando y eso no mola…
😉