Es complicado definir lo intangible: ¿Cómo definirías la belleza, la bondad o la alegría? ¿Cómo definirías la maldad, el despecho, el amor o la felicidad? Las siguientes líneas son solo mi impresión. Hoy es el turno de la Inspiración:
Proveniente de lo más profundo del corazón, solo expresable mediante algo tan sublime y sutil como ella misma: El arte.
Surgida de la naturaleza, de la belleza, del amor, de la pasión, de la ira, de cualquier emoción que cómo ella misma; solo permite ser expresada mediante ejemplos, y conjeturas que no llevan a nada concreto. La inspiración es la existencia misma, y la prueba fehaciente que los seres humanos somos algo más que solo carne y hueso.
Por situaciones que se escapan a mi control, en esta ocasión ella ha llegado a mí, por ver una media luna en el cielo, brillando incansablemente en un manto oscuro. La luna brillaba, no vestida con su elegante traje blanco habitual, brillaba cubierta de un manto amarillo pálido, simulando a un sol naciente, que elevado del horizonte hubiera olvidado mostrar toda su fuerza y permaneciera pensando, en medio del firmamento, que debe hacer para mostrar todo su potencial.
Esta luna que veo hoy, se refleja infinitamente en los vidrios de las casas que se pierden en el horizonte frente a mí, tomando una forma que, de a pocos, mi cerebro percibe cómo un ojo, de esclera oscura e iris amarillo; mi mente lo relaciona el negativo fotografiado de un par de ojos que vi hace poco: De color oscuro, casi llegando al negro, pequeños, pero llenos de sabiduría. Su esclera, cuyo color era similar al de la luna, cautivó mi mente a tal punto, que al ver su color repetido, cientos, tal vez miles o quizás millones de veces en frente mí, llevaron a mi ser a pensar e intentar explicar las entidades más sutiles que existen en el mundo, en las sensaciones, esos seres que recorren nuestro cuerpo, que viven por nosotros, para nosotros, y en pos de nosotros, siendo un misterio para lo conocido, existiendo solo para permitirnos ser algo más que simples cuerpos, y definibles únicamente por una voz que se encuentra en el interior de cada quien, una voz que nadie más que el propietario puede escuchar, una voz que, mediante el arte, se define como inspiración.
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Nota Aclaratoria: El iris es la zona del ojo que tiene variados colores dependiendo de la persona, y en cuyo centro está la siempre negra pupila que es la que nos permite ver.
La esclera es la parte del ojo alrededor del iris es por lo general blanca, pero debido a exposición al sol, por la genética de las personas en determinadas partes del mundo u otras razones, puede ser amarilla, roja, y en muy contados casos grisácea o de un color anaranjado pálido.

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