Una tarde de invierno, estaba yo en mi habitación, cuando de repente vi una sombra por la ventana ¿Que podía ser? Pues vivo en un quinto piso y no se oye el ruido de obras. Decidí abrí la ventana y una brisa me empujo para atrás golpeándome contra la pared, estaba dolorido por el golpe cuando un pequeño enano me cogió y me llevo a rastras hasta la ventana.Me hacían gracia sus orejas ya que le ocupaban media cabeza. Se puso a hacer símbolos raros y acabó apuntando hacia la ventana en la cual apareció una pantalla añil.

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Ignacio pascual

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• En una tarde de invierno - 12/01/2014