El reloj de Críspula
- publicado el 20/01/2014
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Apagarse
Quizás Mañana. —titubeó el Sol. — ¿Mañana? Espero que de una vez por todas cumplas con tu trabajo. Ya sé que estás quemado y que se te van agotando las fuerzas pero no puedes seguir escondiéndote detrás de las nubes. Ellas son meras colaboradoras eventuales. Van y vienen no se implican y oscurecen el trabajo. A ti en cambio se te contrató para brillar. Debes asumir tus responsabilidades . ¡Me estás haciendo sombra! La Tierra me ha dado un ultimátum; Si sigues sin lucir prescindirán de uno de los dos. Sobra negrura. Y no lo voy a consentir—Gritó la Noche.