Poema 27

 

Pienso en ti

y se va licuando lentamente el zurear de palomas con el ruido torpe y fuerte de mis pasos,

el malecón sólido y amplio ya no lo es más,

ahora es de arena blanca y mis pies andan desnudos,

el gris del cielo a un azul plateado se invierte

y mi piel gastada es suave otra vez,

veo nítidamente tus ojos frente a mí,

no escucho más el ruido del monstruo gigantesco y

los diamantes que flotan en el mar son para ti,

hace un instante no estaban,

como tampoco estaba la luna

que en este día se pasea de la mano con el sol.

Alberto Raiser
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