La caricia
- publicado el 28/09/2012
-
Como un fino recuerdo nocturno, que se pasea por la frontera de los sueños sin apenas apreciarlo, una caricia tuya me sobrevoló el corazón[...]
DE TÍ… ¡ENGANCHADA!
Nunca, en toda mi vida,
han podido hacer que sienta
este amor tan verdadero
que sólo por tí yo siento.
Feliz, desde que amanezco,
a cada paso y momento
en los segundos del día
en los «ratitos» que duermo.
Cuando cualquier cosa hago,
en, obligados «quehaceres»
en mis momentos de ocio ¿..?
siempre estás en mis entrañas.
Entrañas, que son mi mente
mi corazón y mi alma…
en mis sentidos te instalas
sin olvidarte un instante.
Loca, pirada, embobada
me tienes a todas horas
como mi droga diaria,
me siento por tí «enganchada».
Sin esas «dosis» no vivo…
sin meterte en mí me muero
sin tu mirada tan tierna…
sin tus caricias y besos.
Sin tus palabras, tus versos
sin tus canciones, tus cuentos
sin tus historias narradas…
sería como un ser muerto.
La «dosis» que yo me inyecto
directa al corazón «pincho»,
ni jeringuillas ni gomas,
me hacen falta para hacerlo.
De tí me quedo «saciada»,
de tí, «enganchada» «cogida»
sin TÍ, no puedo moverme,
¡CONTIGO! sueño en el cielo.
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Divino Victoria… Enhorabuena. ¡Que te dure eternamente, ese enganche maravilloso.
Un abrazo.
Gracias José Luis, sabes lo que te admiro asique, viniendo de tí ese «divino» es el mejor halago que me pueden hacer. Gracias también por tus deseos… espero seguir «enganchada», para logralo es muy fácil si te siguen queriendo ¿no?, ya se me notará si algún día dejan de hacerlo (toco madera jajaja).
Un abrazo muy fuerte, eres un compañero GENIAL!!!. Victoria.
Un relato breve:
Mañana de sueño, tarde de sopor, te levantas con media cara dormida. Te asustas, acudes al médico, seis horas de espera en el hospital para conocer resultado de un TAC. Nada serio, no ictus, no derrame cerebral…magnífico ¿qué es?…
Bueno quizás el aviso de un episodio más grave, hay que esperar. La medicina no es una ciencia exacta. Sales como entraste pero lleno de frustración. FIN
Por cierto, muy bueno lo tuyo Permuy.
Malos tiempos para la lírica y para los poetas que aun no hemos sido reconvertidos.
A alguien le pasó algo así como tu relato y es que había ído al dentista y un día tras otro por culpa de una maldita corona (y no la de un rey), por una infección o algo parecido, le pasó igual que a su Alteza
(que no real), asique le dió la lata y, … sin más se le pasó.
No son malos tiempos para la lírica. No mientras hay sentimientos y ganas de expresarlos y todavía quedan unos cuantos que los tienen y lo hacen, no sé sí reconvertidos o no, pero sí «recompartidos» ¡qué coño!, mejor dicho «requetecompartidos» entre nosotros los que nos hemos conocido por este medio y que lo seguiremos haciendo… Por cierto ¿no ha vuelto ese «gorrioncito» a tu ventana?, me gustaría saber si te sigue visitando y si ha aprendido algo más que a guiñarte un ojito… no será una «gorriona» ó «gorrina» (difícil esta última que suba, no por falta de alas… jajaja, sino por el peso), dinos si te ha insunuado «algo» además del guiño, tennos informados, lo mismo se convierte en una preciosa princesa para darle tú los buenos días a diario, por si acaso insinúate tú dándola un besito
mientras no se convierta en una elefante… todo irá bien. Un saludo.