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- publicado el 05/10/2009
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Tristeza
Existen momentos de tristeza en nuestras vidas que nos incita a sentir que queremos destruirnos y sin embargo somos tan cobardes para hacerlo nosotros mismos que necesitamos de un chivo expiatorio.
Abrázame hasta terminar con mi aire.
Terminame como cuando me ves en tu diario.
Agonizame con tu alcohólica boca y así tatuarte mis heridas en lo mas profundo de tu débil corazón.
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