MI CARTA DEBAJO DE TU ALMOHADA

Mi adorable «pequeñito»:

Hoy, como muchas veces, te pondré mi carta en tu lado debajo de la almohada. La leerás quizás mañana, como casi siempre haces, pues vas «tan sonado» que encuanto apoyas tu carita en ella te quedas «sopita» con gesto de un bebé que coge el sueño en un segundo para dormir plácidamente. (Mañana te daré «pistas»para meter tu mano en ese particular buzón).

Quiero decirte lo muchísimo que me gustó lo que ayer hiciste, eres un cielo, eres mi CIELO, al que no me canso de mirar, de admirar, de agradecer y sobre todo de amar.

No me canso de mirarte porque cada día, te juro que cada día más y más me gustas, cada día te veo como estás ahora pero a la vez como antes eras, y ya no sé cuál de los dos me gusta más porque… de los dos cada día me siento más enamorada y… más «chiflada», miento, mejor diré «rechiflada». Asi me tienes mi vida, no sé por qué te lo digo y repito tantas veces porque, tú ya lo sabes, me lo notas y cuando estás despierto me «pescas» mirándote a cada momento y ves mi cara «embelesada» a veces hasta tengo miedo de que me hagas una foto y me la restriegues a cada segundo, o que se la enseñes a algún amigo delante de mí, serías capaz, asique estoy siempre «alerta» por si las moscas… jajaja, serías capaz de hacerlo, pero te diré una cosa que tú, tampoco te quedas «corto», a veces te «pesco» haciéndo lo mismo conmigo. Entonces, tanto tú como yo sonreímos y uno u otra buscamos nuestros brazos para apretarnos, abrazarnos y besarnos sin tener que mediar palabra…siempre me encantaron esas miradas, esa complicidad que sólo tú y yo tenemos, ese pensamiento en el que tanto coincidimos y esas palabras que a veces…y muchas nos decimos a la vez para acabar riéndonos de nuestra coincidencia, nos conocemos ya tanto que sabemos sin tener que «urgarnos» lo que nuestra mente está pensando.

Cada día y sin quererlo, surge algo en tí que quizá no sea nuevo, pero que lo haces de otra forma, de una manera distinta, que hace me sienta más atraída por tí, que mi amor crezca y crezca y que me emocione por tanto sentir que me produces. Mi vida, estoy muy enamorada, te quiero muchísimo y voy sumando en tí virtud tras virtud, no tienes defecto alguno, salvo… en creerte que eres¡¡¡ guapo!!!, pero no puede extrañarme, siempre te lo estoy recordando, no paro de repetírtelo y eso que siempre me levanto con la intención de: «hoy me lo callo» pero me es imposible lo pienso, pero en alto… y la¡¡¡ c…..!!!, pero no me importa hasta me resulta gracioso, te «pesco» mirándote al espejo y a veces lo hago a posta, me quedo entre la rendija de la puerta del vestidor mientras (cuando yo no te la  preparo) escoges la ropa que te vas a poner, te miras cómo te sienta el pantalón, como el jersey, cómo los zapatos… y si ves que te has despeinado al vestirte pasas otra vez por el baño a pasarte el último peine…Te han mimado tantas mujeres que ahora… ya no tienes remedio. Ahora presumo yo de tí, noto cómo ellas te miran, dá igual que en la calle ó mis propias amigas cuando nos reunimos en casa, sé que en tí ven «ese algo» que… a sus maridos les falta, jajaja, así y en secreto: a mí no se me ocurre mirar para ninguno, incluso si me dirijo a ellos en una conversación a veces mi mirada está en tí, no sé si por los celos que me «comen» por si ellas mientras, aprovechan para «echarte» una ojeada, me fastidia un montón cuando se les vé en la cara que las «atontas» con tus palabras, con el tono de tu voz… con tu mirada…, sólo la quiero para mí, sí…tu mirada, por eso procuro siempre arreglarme de manera que sólo tengas ojos para mí y para que luego compares… y te quedes siempre conmigo, ni siquiera me gustan tus comentarios aunque sean para decir que fulanita o menganita se están poniendo feas porque eso quiere decir que te has fijado en ellas. Si me celo hasta de tu esponja, de tu peine y tu toalla, porque son las que te acarician cuando mis manos no están atentas…¿por qué te crees que me gusta bañarte, peinarte y secarte?, quiero que sólo mis manos te toquen, te sientan y… acariciar tu pelo con mis dedos.

¿Tú has visto lo que te quiero?… nota mi sentimiento a cada momento, siénte que no puedo ni un segundo dejar de estar a tu lado, que no podré nunca vivir sin tí que para mí, ya lo eres todo desde hace mucho, mucho tiempo y pido, como tú en tu última carta, que nos queden largos años muy largos y muchos… para poder seguir haciéndolo.

TE QUIERO AMOR MÍO, con la misma ilusión y amor del primer día en que de tí recibí el primer beso de amor, el único que me hizo sentir lo que hoy sigo sintiendo cuando mis labios robas para tí sólo, con mayor intensidad si puede haberla…, con la pasión que solamente contigo he aprendido y que en mi piel y corazón siguen latiendo a la vez sin separar una del otro, así TE QUIERO, con la locura de la que nunca querré curarme porque es la que hace que me mantenga cuerda para poder amarte como te deseo y cómo tú deseas que lo haga.

Mi «pequeñito», otra vez más, como miles de veces anteriores, he tenido la necesidad de escribírtelo… mañana te lo repetiré como todas las mañanas, te lo diré como todas las tardes y TE AMARÉ…¡¡¡¡COMO TODAS Y CADA UNA DE NUESTRAS NOCHES!!!. Te besa mientras sueñas… la mujer que siempre te ha amado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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