Amaneciendo
- publicado el 22/10/2014
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Divagaciones nocturnas
Latidos de fondo marcaban el ritmo del paso del tiempo. Las gotas cayendo hacían el resto.
La belleza no es subjetiva, es un estado donde lo imperfecto se convierte en valioso, y todo, todo tiene sus fallos, y sus errores son tesoros. En cambio las personas no son bellas, ni imperfectas, ni valiosas. No son nada, o mejor dicho, son la nada. Llenas de ideas, deseos, inquietudes y sueños. Llenas de cosas inmateriales, de vacíos difusos que guían sus ansias de querer lo que ya existe o incluso de conseguir lo que otros crearon a partir de ideas ajenas, a partir de la nada.
Cuan poderoso es el pensamiento que hasta creen que les pertenece, porque necesitan afirmar que tienen el control, aunque realmente no sea verdad. Y qué es la verdad más que una idea que se apoya en otras tantas igual de hipotéticas e irreales, las cuales le dan un valor especial y que juntas forman un bloque certero, un lago de farsas…
El paso del tiempo marcaba el ritmo de los latidos de fondo ¿O era al revés? Da lo mismo, lo importante es que el resto cayendo hacían las gotas, tan similares, tan insignificantes, que al final se estampaban contra el suelo desapareciendo en una charca imaginaria.
- Divagaciones nocturnas - 21/01/2016
Impresionante texto… pero mi comentario «forero» se interrumpe aquí porque me quedé sin palabras ante la calidad de escritura y de profundidad 😉 de «Divagaciones nocturnas» escrito por Aranae. Saludos.