BORRAR ALGO DEL PASADO…

Cuéntame lo que quieras mi vida

que aquí estoy para escucharlo

sea realidad o cuentos…

que a mí, ¡eso me dá igua!.

 

Lo que quiero es escucharte

que me deleite tu voz…

que me derrita en tus brazos

con tus historias de amor.

 

Que, en el sofá -no de IKEA-

me tengas en tu regazo

yo, mirándote a los ojos…

tú…al infinito mirando.

 

Para salir al encuentro

de la imaginación y la magia

con que cuentas tus relatos

o… recordando el pasado.

 

Me encantan «tus batallitas»

esas ciertas que me ¡j—–!

y parezco «+ oquista»…

retorcida en el enojo.

 

Pero… envainármela tengo

¡no me queda otro remedio!

sino…no me entero un «h—-»

ni de la yema del «otro».

 

Hoy, es uno de esos días

que borraba del pasado

pero…¡no me queda otra!

que sujetarme «los machos».

 

Siempre habrá un día «acacio»

como decía mi padre

día… casi «toledano»

como él solía llamarlo.

 

Como esos…habrá cientos

y tú…de los míos pasas

tú eres «+ macho cabrío»

y esos te los trae «al pairo».

 

Yo no te he dado motivos

para ponerte celoso…

sabes que estoy en tu «papo»

y no tendrás ese «antojo».

 

Pero yo…¡sí que los tengo!

a cientos, ¡qué digo! a miles

y tengo una incontinencia

de… ¡mil pares de narices!.

 

Y me «concomo» y «recomo»

pensando en tantas conquistas

que D. Fernando el Católico

tuvo menos en sus días.

 

Y, no es por su corta vida

ni tampoco por católico

pues tú eres más ateo…

que el mismísimo demonio.

 

Pero incluso esas historias

tienen que estar en tu vida

quizá, si no las tuvieras…

no entrarías en la mía.

 

Espero se te atragante

el trozo que a tí, ¡te partan!

de la tarta, o del bizcocho

que hoy te pongan en la cara.

 

Y, si a atragantarte no llega

que te sienta… ¡tan fatal!

que tengas buena diarrea

y lo celebres…¡GENIAL!.

 

Yendo y viniendo al lavabo

con una mano detrás…

que no te dé un estornudo

¡NO LA VAYAS A PRINGAR!.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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