TU HOMBRO

Mi bálsamo, mi remanso

mi oasis en la tormenta

mi cabaña cuando nieva

la estufa que me calienta.

 

Mi manta para abrigarme

con unos brazos amantes

que dan cobijo a mi vida

consolando malos ratos.

 

Mi sonrisa, mi alegría

en el miedo mi escondite

en la desesperación mi cielo

mi lona en mi caída al vacío.

 

Contigo me «envalentono»

siempre que estás a mi lado

pero cuando estás ausente

me haces falta, mucha falta.

 

Por eso cuando te veo…

cuando apareces enfrente

mi gesto cambia al completo

y segura ya me encuentro.

 

Por ello… te necesito

por eso te echo de menos

por que sin tí no soy nadie

una vela rota al viento.

 

Maneja tú mi timón

marcando el rumbo que quieras

que yo zurciré las velas

para evitar zozobrar.

 

Yo me apoyaré en tu hombro

y acariciarás mi cara

suavemente con tus dedos

para llevarme a la calma.

 

Y cuando esté consolada

seré como «un cascabel»…

no una serpiente mi vida

sino como un «carrusel».

 

Tú sí que me das sosiego

y a la vez… «pones a cien»

mi salvavidas… mi bote

mi «recreo», eres mi Edén.

 

 

 

 

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada