Feliz Navidad (Acto III)
ACTO III: EL SEGUNDO DE LOS TRES ESPÍRITUS
Esteban y otro vagabundo más estaban reconstruyendo la hoguera apagada por la corriente que se llevó al Espíritu del Pasado.
– Buenas – dijo una voz salida de la nada.
– Supongo que tú eres el fantasma del presente… – Adivinó Esteban.
– Sí, soy el fantasma de un antiguo presentador de televisión. Está pasando, se lo estamos contando. Ya sabes cómo va el asunto, ¿no? – contestó el espíritu, ahora visible.
– Sí, adelante.
– Muy bien. Me he traído un ultraportátil de esos baratos con la versión de pago del Scroogle Earth para que podamos usar los satélites espía del gobierno para ver todo en tiempo real. Vamos allá.
El fantasma sé sacó el trasto de la mochila. Lo abrió, y después de dos incómodos minutos en los que nadie dijo una palabra mientras esperaban a que arrancara, por fin pudo hacer clic en el icono de un planeta en medio de la pantalla. Con precisión, el espectro acercó la imagen hasta una casa situada en pleno barrio de Salamandra, de los más ricos de Madrid. Rebuscó por los menús del Scroogle Earth hasta que dio con la opción de hacer el techo transparente, de forma que pudieran ver lo que hacía la familia en su interior. Era Roberto Crespo, propietario del banco donde anterior mente trabajaba Esteban, disfrutando de una apacible cena de Nochebuena con su mujer y sus cuatro hijos. El espectro acercó aún más la imagen y se vio que Roberto se servía una copa de tinto Ginpus 1002. Su mujer mientras tanto parecía reprender a los dos pequeños por haber entablado una pelea de comida con Caviar Beluga.
Parecía que habían terminado de comer. Cuando la regañina terminó, para sorpresa de los enanos la madre mostró su más amplia sonrisa, mostrando una dentadura blanca y perfectamente colocada, al tiempo que señalaba hacia algún lugar a la espalda de estos. Los pequeños se giraron y fueron corriendo, seguidos por su madre y por los dos mayores, un chico y una chica, hacia el lugar a donde había apuntado esta. El fantasma no siguió sus pasos sino que dejó fijo el objetivo en el padre, que mientras apuraba su copa de vino, aprovechaba para enviar un mensaje de texto que rezaba “cuand consiga liberarm d los psaos stos salg xa alla, mi pixurrina. Vas a gritar d placer”. El destinatario parecía ser una tal “Secretaria oficina 18”. Vista la escena, el fantasma, con un hábil movimiento de ratón (el roedor se había subido encima del teclado) lo lanzó a la hoguera y pulsando un par de teclas la imagen giró hacia los niños, rompiendo ansiosamente el envoltorio de lo que parecía ser una WiStation 360.
– Bueno, y esto es todo – concluyó el fantasma.
– ¿Y qué debo aprender esta vez?
– Que si no hubieras comprado aquel billete de lotería, ahora estarías sentado en esta mesa. Tu mujer no te habría abandonado y no te habrían despedido.
– ¿Y qué culpa tengo yo? Sólo cumplía con la tradición.
– Debes saber que la riqueza corrompe a la gente. Algunos tienen suerte, como Roberto, otros la cagan como tú. Bueno, realmente tú no llegaste a oler el dinero, pero es lo que tenía que decirte según el guión que me han dado…
– Sí, sí, muy bien. Me estáis empezando a hinchar las pelotas con tanto burlaros de mí. ¿Cuándo viene el siguiente fantasma? Que tengo ganas de irme a dormir.
– Cuando venga, vendrá. Adiós y feliz Navidad, Esteban.
Escrivá, harto de tanto fantasma, fue en busca de papeles, cartón, plástico, o cualquier cosa que ardiera para evitar que se apagara la hoguera. Aunque realmente de lo que tenía ganas era de ver arder a los fantasmitas y que le dejaran en paz de una puñetera vez.
[Para saber cómo continúa, lee la siguiente entrega]- Escribir - 07/06/2011
- La Voz (parte III) - 08/09/2009
- La Voz (parte II) - 07/09/2009
a ver como acabas esto¡¡¡ ah¡ y no decaigas que ahora en navidad esta el blog un poco más ausente, pero los relatos son lo que le da vida
Tinto Ginpus 1002, WiStation 360, Scroogle Earth… Genial como reinventas los nombres!!! Es genial la ironía que le das a la historia! XD
Qué crack el padre «Secretaria oficina 18». Eso denota que al menos tiene 17 «Secretaria oficina» más en su móvil. Debe ser el terror de las nenas.
Ahora que me doy cuenta…. por qué pone en ambas historias en los comentarios mi nombre?
Fijaos en este:
«[…] críticas Feliz Navidad (Acto … en Feliz Navidad (Actos I y …Gazpachou en El Diario de… Invitado…Gazpachou […]»
¿¿¿¿¿Gazpachou en El Diario de… Invitado??????
Sinceramente, tengo miedo.
Gazpachou, pero con las otras secretarias tiene una relación meramente… profesional…