El fin de los tiempos…..

Andaba por un largo camino, algo estrecho, y con edificios que se elevaban sobre mi cabeza más allá de la vista, en el cielo, la oscuridad era absoluta, hacia décadas que las estrellas se habían apagado, y un cielo de color púrpura se cernía sobre las cabezas de la gente, y en las mañanas, ya no se veía el sol, los rayos solares se reflejaban y refractaban de tal manera que el cielo se veía de un verde que se difuminaba, conforme llegaba al horizonte, era algo hermoso, y a la vez… tenebroso, nadie sabía con seguridad que era lo que había ocurrido.

Ya era una historia convertida en leyenda, estaban experimentando con nuevas fuentes de energía, trataban de absorber el calor que liberaban las máquinas, para reutilizarlo.

Lo que dicen las voces populares: un joven –nuevo en la compañía –esperaba para salir del trabajo, era uno de los operarios del la gran máquina (que comprendía con facilidad la extensión completa de lo que hace millones de años sería una pangea).

La máquina se desestabilizó cuando estaba de turno, y no supo que hacer para nivelar el recolector de partículas y la estructura estalló liberando la cortina de humo que remplazaría el cielo… lo que miraba en este momento.

Bajé la mirada, volviéndome a concentrar en el camino, ya no estaba despejado, podía ver una extraña silueta verde enfrente de mí, estaba hecha de gas, o algún material que desconocía, en cualquier caso, no era sólido.

La silueta comenzó a tomar una la forma de una persona, mientras me acercaba, me di cuenta que era un hombre corpulento que estaba envuelto en una columna de gas que venía del cielo (dejé de caminar… el terror no me dejaba moverme) el hombre empezó a desintegrarse poco a poco, como si el gas que lo cubría le quemara lentamente desde afuera, dejando ver sus músculos, sus tendones, sus huesos, y poco a poco no quedó nada de el, ni de la nube, el terror me dejó helado, y en algún momento debí perder la conciencia, pues cuando abrí los ojos estaba en una cama blanca, con mi ropa cuidadosamente doblada a mi lado y una manta ligera me cubría…

Una persona que se encontraba a mi lado, cuya cara nunca reconocí, me dijo delicadamente al oído (era una mujer) –has experimentado el inicio del fin de la humanidad… el cielo que se cierne sobre sus cabezas es el que les juzgará y les enviará al reino de la dicha o les condenará eternamente…. La voz desapareció, junto con la persona a quien poseía…. En las semanas siguientes la población mundial se redujo a casi la cuarta parte, la gente desaparecía sin dejar ninguna huella, pensando en esto, mire al cielo y vi como una columna de humo verdoso bajaba rápidamente hacia mi….

zadel88
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2 Comentarios

  1. zadel88 dice:

    la lucha es`´a muy cerrada, pero este es mi aporte al concurso de ciencia-ficcion…. espero les guste

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