Vidas ejemplares
- publicado el 13/02/2014
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El último relato (1 de 2)
– Soñar es maravilloso, me gusta soñar, además siempre he tenido una imaginación vívida y maravillosa-
Dijo Carlos con sus manos tomadas sobre su espalda y la mirada perdida en la pared sur, su compañero lo escuchaba desde el extremo norte. El lavamanos metálico brillaba tenue bajo la escasa luz de luna que bañaba la habitación.
–Ese día había transcurrido con normalidad, los juegos y las risas consecuentes, junto a la compañía de mi querida Susana bajo una manta cálida. Tras mi acostumbrada cerveza fría y un vistazo al cuarto volumen de mi serie favorita, me recosté en la cama. No conciliaba el sueño y los minutos parecían horas… fue cuando comenzó…-.
Guardó silencio un par de minutos y continuo aún más sereno que antes -Consiente de estar adormilado, abrí los ojos y vi sólo oscuridad. La oscuridad también se alimenta, ¿sabías? Se alimenta de ti, abre la carta a los platos del día: tus recuerdos, anhelos, deseos, perversiones y el recomendado del chef: tus miedos. Se viste con pantalones claros, guantes de seda y un sombrero de copa, sazona con suspenso y ¡A COMER!- gritó con una risa histérica y desesperada girando hacia su acompañante en un gesto violento pero infantil.
– Quisiera que mi rostro expresara lo que llevo dentro, pero mis sentimientos no cuentan con recursos suficientes o están en una dimensión que no permite una alocución más humana.
Limpió la saliva de su mentón alejándose de la cama -¿Te has enamorado?…si…yo creo que si… ¿Recuerdas la primavera del amor?, ¿Cuándo la encuentras donde no la buscas y si la buscas te estaba esperando desde siempre? Ella fue la primavera de luz en aquella oscuridad- Irguió la cabeza y abrió los ojos concentrándose en los movimientos de sus labios.
– Sonó el lejano chasquido de la mano más delgada del mundo y ella sonriendo tomó mi mano en un campo de girasoles azules. Me alegró escuchar su voz, era un mundo maravilloso con seres mágicos que sólo existían en su presencia, de formas que agregaban páginas a mi imaginación. Las miradas imponentes iluminaban la frondosa y extraña naturaleza color naranja. Todo es maravilloso cuando el calor de un sol tan pequeño como una moneda de $20 alimenta más plantas de las que habitan en un mundo imposible.
Tras detenerse bruscamente se dejo caer de rodillas, tomando con fuerza las manos del Dr. Sepúlveda quien permanecía inmóvil en la blanca silla plegable.
–De repente la luz palideció hacia un triste crepúsculo, la oscuridad apagó la creativa belleza de aves aterciopeladas y arcoíris blancos, convirtiéndolos en perfecta agonía. Los seres se tornaron en almas en pena radiantes de extremidades desmembradas y llagas palpitantes… – Carlos comenzó a dar vueltas haciendo parecer más pequeña la blanca habitación acolchada –…la putrefacción de sus pieles se aceleraba conforme los gritos aumentaban y la sangre emanaba. Los pequeños canarios color biche, se habían convertido en roedores alados de dientes filosos y escamas ponzoñosas, que sin premura atacaban en bandada feroz, saciando sus chillidos pero no su dolor. No…su dolor.- El silencio continuó la narración.
El Dr. Sepúlveda espero y la espera dio resultado, Carlos se acercó lentamente y susurró – El chasquido sonó nuevamente, la oscuridad lo cubrió todo y regresé a mi cama. Ella estaba sentada a mis pies, tocando sus hermosos labios dijo: “Silencio… ¿Escuchas?”, mientras su mirada se desviaba y mi cuerpo temblaba. El espacio a mi alrededor se veía reducido por algo grande, pesado y sin forma, algo…– levantándose con cuidado se dirigió hacía la pared oeste, su mirada se disipó por la pequeña ventana plastificada y los barrotes exteriores de la propiedad–…oscuro.
Su respiración se tornó tan profunda y fuerte como alto el tono de su voz, y pese al aparente principio de hiperventilación, el Dr. Sepúlveda observó sin asombro mientras se detenía frente a él, mirándolo fijamente –Mi cuerpo se paralizo, algo había salido de mis sueños y entrado en mi cuarto…mi boca se abrió excediendo sus límites y como un agujero negro ingirió todo lo posible, pero mi mente había abandonado mi cuerpo, sólo entre ideas rogaba convertir el terror que me embargaba en un grito de pánico que rompiera las risas melancólicas que distraían mi razón, y marcaban con carnes desgarradas la distancia entre el sueño y la realidad-.
Las lágrimas embargaron su rostro –El ahogado silencio de gestos inútiles aumentaban poco a poco mi terror, frías gotas de sudor empapaban mi frente y mis manos; Al parecer, mis pulmones estallarían antes de producir algún sonido, audible más allá de mi perdida imaginación. Se acercaba con pasos lentos, pesados y sordos, mi cuerpo seguía paralizado, mi mente desesperada. Mi cuerpo se sentía aplastado por su presencia, a medio metro de distancia de su figura. Tras su último paso, sentía… sentía su aliento cálido y putrefacto en mi rostro, no podía cerrar mis ojos… <no quería> – pensó excitado mientras secaba sus ojos.
—Diego Rodríguez. 2009—
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Pedazo de descripción sobre la locura… Qué provocaría la pérdida de juicio del novelista? Su propia imaginación desvocada?
Gracias por tu comentario. Así es…que te pareció el relato?
Me pega muy bien para terror y surrealismo, pero no lo incluiría en ciencia-ficción. 😉
Hola, y bienvenido.
Al principio me extrañó la manera de hablar del personaje, pensé que no se diferenciaba en nada de un narrador ¡pero lo tenías planeado!
Me gusta la estructuea de varias frases, es decir dónde pones los adjetivos y como queda y cosas así.
Y lo de Arkham, ¿guiño Batmaníaco?;)
Pst, creo que es «Irguió la cabeza» yo acabo de editar mi relato anterior, que no le había pasado el corrector
Espero ver otro soparelato en el mismo sopablog 😀
Hola Newowen, gracias por la bienvenida y tus comentarios. 😀 Te cuento que Arkham fue una ciudad creada por H.P. Lovecraft y los señores de Batman se sirvieron de usarla.
PD: Gracias por darte cuenta del errorcillo en la palabra
Ostras y muy original lo de los girasoles azules
Hola Rodriguezda,
He leido tu relato dos veces. La primera vez fue para mí mismo. Me parecía que el sujeto describe la situación de manera magnífica, me gustan los adjetivos, aunque me parece que a veces abusas de ellos. Sin embargo, queda una redacción muy interesante de la cual destacaría la idea, que es lo que mas me gusta del relato.
Ahora bien, después decidí leerlo en voz alta. Las frases me parecían demasiado largas, y al leerlo en voz baja me di cuenta de que el aliento no me llegaba hasta el final de la frase. Además la historia se ve interrumpida demasiadas veces lo cual no ayuda a una lectura seguida. No es una crítica destructiva, creo que el relato es muy bueno, pero aqui pretendemos pulirnos para mejorar.
Mi «humilde consejo», si es que quieres tomarlo, es que cuando escribas una historia tan detallada, te pienses muy bien donde interrumpir el relato, y sobretodo, que te lo leas para rí mismo en voz alta, te prometo que te va a ayudar.
Muchas gracias por compartirlo con nosotros… ESPERO MAS RELATOS!!
p.d. ya te dirán los demás que suelo ser el más «malo» de los críticos 😛
Hola Champinon, quiero agradecerte muchisimo tu comentario, se nota que te tomaste el tiempo de leerlo y «digerirlo». Eso es lo que más quiero, que tod@s sean lo más honestos y como tu muy bien dices, estamos para mejorar. Te quería pedir el favor que me explicaras a que te refieres con «saber donde interrumpir el relato».
Muchas gracias!!! 😀
Genial! no lo sabía, he leido algún relato de Lovecraft, quizás esto me anime a leer algo más, si mi tiempo me lo permite.
Champi, tomo nota yo también, me parece un buen consejo.
Bueno, yo que venía a echar un vistazo rápido y me voy a quedar leyendo un par más. 🙂
Oye Newowen, estuve revisando el texto, porfa miralo y me cuentas que te parece esta nueva versión
Veamos, cuando yo leí el relato, me dió la impresion de que, cuando el hombre interrumpe su historia, momento que tu eliges para describir sus sentimientos, su movimiento de cabeza, su gesto, o el del doctor Sepúlveda… al recuperar la historia te quedas como pensando,… ¿de qué estabamos hablando?
Es como si perdieras el hilo. Eso pasa en mi opinion por dos razones
1.- Deberías de cambiar el tipo de escrito… eso lo hace genial Lascivo, te recomiendo que leas cosas suyas. A qué me refiero con esto? Quiero decir que por ejemplo si cargaras de adjetivos y de frases largas la historia del hombre, y cuando este se detuviera el narrador hablara con frases cortas y con descripciones meramente superficiales, quizás el relato tendría como dos momentos muty diferenciados y entonces no sería tan dificil perderse. De igual modo te digo que no debes hacer que tu narrador y tu personaje hablen igual, independientemente de que los dos esten narrando. Eso fue lo que llevó a confusión a Newowen y tambien a mi, todo hay que decirlo.
2.- Además creo que deberías escoger puntos muy clave para detener la historia. Asi como si cambiaras de capitulo, que independientemente de que pares y sigas leyendo mas tarde, no te vas a perder por que la interrupcion esta pensada aposta.
O, podrias detener la historia menos veces, y sin embargo hacer la descripcion de la escena del medico y del paciente mas larga, de este modo no se perdería nada de cuerpo, pero estaria mas organizado.
¿Entiendes lo que te digo?
Es que no se si me explico bien… lo mio nunca fueron las palabras… xD
Ya entiendo tus observaciones, te agradezo. El texto esta en «observación» :D.
Hola Champi, estuve trabajando en el texto, me cuentas que te parece.
Saludos.
Hey! pues bueno, segun yo veo, ha mejorado, lo que se me ocurre decirte, es que a pesar de que se quiera mantener en secreto dónde está para dejarlo como sorpresa final y descubrir quien és y que le pasa, te aconsejo que des alguna referencia (no reveladora) de dónde están, porque me ha pasado que me senía como «pisando el aire» en los primeros párrafos. Es decir, para diferenciar los lugares imaginarios del personaje encerrado, de donde ocurren realmente los hechos. Más adelante lo haces muy bien, pero si lo haces tras la primera interrupción e imcluso puedes incluir al impasivo contertulio que le escucha, dicendo algo así que está ahi(o poniendo como vé el al otro, a pesar de que no es el personaje principal «balancearia» un poco el texto y no sería sólo un monólogo del cautivo, eso sería probar, porque a lo mejor eso último que te he dicho no queda bien). Es decir presentar el lugar de los hechos, así por encimia para diferenciar. Creo que puede ayudar, o eso intentaría yop.
¿Firma el personaje de tu otro relato? jeje.
Ah y sobre todo, por favor, siéntete libre (es más si lo haces, gracias) de si ves algo en mis escritos, dale caña y comenta o pon tu punto de vista, que las veces que lo han hecho es cuando más se aprende.Es más el consejo de Champi, me lo apunto ^^.
A mi me pasa que cuando relees uno que has escrito hace tiempo lo ves con otra perspectiva, yo sigo viendo hasta alguna repetición de palabras en alguno que no he corregido.:P
La frase de «el silencio continuó la narración» buenisima. Y estoy intentando entender qué es eso que tanto te digo de la estructura de tus frases, para ver si le saco yo también partido y experimento con la manera de contarlas.
Bueno, ya me callo 🙂
Te cuento que tus concejos son muy buenos (por favor no te los calles :D), estuve leyendo el texto desde tus comentarios y las perspectivas de ubicación si eran borrosas. Lo revisé y las cubrí. Espero tus comentarios sobre esta nueva versión.
PD: Con mucho gusto leeré tus textos, empezando por el que está en votación!!! para estar allí debe ser muy bueno y se que te daré mi voto al leerlo.
Mucha suerte!!!
Está mucho muchísimo mejor para mi gusto. Has entendido perfectamente lo que te dije y creo que corregido tiene muchisimo mas cuerpo y tu personaje muchisima mas personalidad. Sin embargo seguiré sacandole punta mientras pueda:
En este parrafo encuentro varios fallos.
«Al parecer era más posible que mis pulmones estallaran que llegarán a producir algún sonido que fuese sonoro más allá de mi perdida imaginación.»
Ahi falta al menos una coma… aunque no estoy seguro de que sea cambiar una palabra lo que le vaya mejor.
«Cuando mi mente se desvió de dar vida al ser siniestro, repetitivo y hambriento, pude pronunciar un antiguo párrafo para proteger mi alma de criaturas provenientes de mundos que ya no deberían existen.»
Revisa esto que suena tambien bastante raro.
» Las palabras, desconocidas hasta antes de pronunciarlas, fueron aumentando el volumen hasta convertirse en un murmullo que me sacudió, despertando… de nuevo.»
y en la ultima parte yo lo pondria de este modo
:
sacudió… despertando de nuevo.
Creo que la pausa le va mucho mejor ahi, puesto que veo como necesario que la informacion vaya junta y ordenada. De todas formas es un poco por ser tikismikis, puesto que tu personaje podria estar terminando con un suspiro y exhalar la ultima palabra como si fuera realmente la ultima. Sin embargo, puesto que despues continua hablando, creo que estaria mejor donde te dije. Baraja las opciones.
Eso es todo, creo que despues de esto no podre tocarte mas las narices con este texto,… creo que ha mejorado mucho de veras
Hola Champinon, te agradezco tus comentarios, sobre todo lo que denotas de los personajes y el ambiente, eso era lo que quería denotar en un principio. Lo revisaré nuevamente y estaré atento a tus comentarios. 🙂
PD: Gracias por seguir el avance del texto. 😀
Muy buenas, Rodriguezda.
Ante todo, perdona la tardanza. Si no he comentado (y leído) antes tu relato es porque… estoy de vacaciones, jejeje.
Tu relato es muy bueno. Describes un ambiente oscuro que me ha erizado los pelillos de los brazos. Pero, y creo que es lo que ha querido expresar Champinon, el final no me resulta tan bueno. Llevas un ritmo relativamente pausado durante todo el relato, describiendo muy bien todas las acciones. Sin embargo, en el último párrafo el ritmo cambia. Es como si quisieras introducir el final forzosamente.
En realidad, este fallo solemos tenerlo todos. Es, si es válida la comparación, como el corredor de los 100 metros lisos que se frena al final para llegar parado a la meta. ¡No! El corredor tiene que llegar a la meta con su misma velocidad. En el caso del relato es justo al revés. Aumentas la velocidad al final, para llegar a la meta rápidamente. En esto siempre o casi siempre fallamos todos.
Mi consejo: olvídate del límite de mil palabras, siéntate frente al teclado y cuando escribas no pienses en llegar al final. Deja que el final surja en el momento en el que el relato te lo pida. Si te pasas de las mil pals. siempre puedes dividir el relato.
Pues eso, que me has abierto la curiosidad para leer más relatos tuyos, voy a ello.
¡Un saludo!
PD: Y repito, muy buen relato.
Hola Lascivo, muchas gracias por leer el relato y tus comentarios. Te confieso que al principio si traté de acotarlo a las mil palabras y no se me había ocurrido hacerlo en varias partes. No había notado el ritmo y creo que si lo traté de terminarlo muy rápido. Queda de nuevo en «observación» 😀
PD: Espero tus comentarios en los demás textos 🙂
PD2: Coincidiendo con Champinon, hay algunas frases que, creo que debido a algunas faltas, se hacen difíciles de entender.
Es muy notorio el cambio desde la primera versión que leí y esta que acabo de disfrutar….te felicito has logrado ser más claro en tus descripciones y por ello considero que he podido imaginar lo que quisiste narrar aquí. Sin embargo, pienso que el final de la primera versión valía la pena conservarlo… aunque al mismo tiempo considero que este final esta muy interesante, pero tu sabes cual es mi problema con esa forma de terminar las historias jajajajaja…..
Te felicito!!!, por favor no te rindas, sigue escribiendo, creo que tienes un gran talento y que en ti se aplica la teoría de que con practica logras muchas cosas….
creo que sobre correcciones ya se ha dicho lo suficiente y en casi todo estoy de acuerdo.
he leido el relato en su version corregida y realmente me parece que esta muy bien. me da una sensacion de desorden de pensamientos muy propio para el relato, y al contrario de lo que te han dicho, que las frases sean tan largas esta bien porque consiguen acentuar mas esa sensacion de desorden.