La llave del futuro
- publicado el 30/10/2014
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Sólo cinco minutos más
eché de menos tantas cosas
sólo cinco minutos más
Eché de menos tu llamada el día de mi cumpleaños, eché de menos tu llamada a la vuelta de mi aventura por tierras cántabras, eché de menos tu llamada a la vuelta de clase para preguntarme que había que hacer, y por supuesto eché de menos contarte mis aventuras navideñas con aquel que me trae de cabeza, eché de menos tantas cosas…
Echo de menos tu voz, tu sonrisa, tu valor, tu coraje, tus palabras, echo de menos tu vida.
Ojala estuvieses aquí, contarte todo lo que me ha pasado a lo largo de estos meses en los que tu ya no estas aquí, te quiero como el primer día que te conocí.
Entonces me prometí no quererte, tarde o temprano sabia que te ibas a ir, pero era imposible, tu sonrisa desmontaba hasta la mas grande de las murallas, hasta el mas grande de los escudos que era el de mi corazón.
Ahora te recuerdo cada día por la noche, tengo nuestra foto presente siempre, pero no te tengo a ti.
Me has enseñado tantas cosas en solo dos años como para poder decir que gracias a ti he crecido, me gustaría decírtelo a la cara, pero ya no estás…
Sólo un día, solo una llamada, solo cinco minutos para poder decirte cuanto te quiero, cuanto te echo de menos.
Allá donde estés, vivirás todo lo que no has vivido aquí, espérame, escúchame cada noche.
Escúchame, cada vez que te hablo, cada vez que me muero de rabia porque un maldito cáncer te ha llevado lejos de mi vida.
(RA)
- Escritores - 23/03/2010
- Sólo cinco minutos más - 01/03/2010
La verdad es que he pensado todo el rato que era una simple carta de amor, sin más narrativa que eso, hasta el final. El final ha hecho que me lo vuelva a leer más despacio.
Es tremendamente triste. Me imaginaba que sería algo así, la verdad, y es que el dolor por la pérdida de los seres queridos es similar en todo el mundo.
Cuando comencé a leer me recordé de una amiga, tan especial, así mima descrita…asi mismo recordada, así mismo de querida, así igualmente de ida..
Sencillo y cristalino como la pura tristeza.