Guerra de interior.
- publicado el 21/01/2014
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A destiempo
A veces deseamos que el tiempo pase volando y otras en cambio, deseamos que se detenga.
Hay días en los que las horas toman vida y dan rienda suelta a los minutos haciendo correr los segundos. Otros días, los segundos parecen minutos y las horas una eternidad.
¿Qué valor le damos al tiempo? ¿Cuánto tiempo necesitamos para valorar algo tan nuestro, tan íntimo y tan personal?
“El tiempo es oro” dicen. “No hay nada más preciado que el tiempo”
¿Y quién lo considera así? ¿Quién valora el tiempo?
Todos solemos estar de acuerdo con esas afirmaciones, pero no nos paramos a pensar sobre ellas. ¡No tenemos tiempo! De meditar sobre algo que dicen ser lo más preciado. Para muchos el tiempo no es más que un reloj, no es más que la hora de entrar o de salir de trabajar, no es más que una hora, no es más…
No lo valoramos como oportunidad, como algo que juega a nuestro favor, como un regalo que nos dan cada día para disfrutarlo, exprimirlo y saborearlo.
Lo malo que tiene el tiempo es que no se reproduce. No vuelve hacia atrás, no hay tiempos iguales, ni tiempo que perder.
Gracias por tu tiempo y disfruta de él.
GBM
¡Jou, jou, jou! ¡Un placer tenerte por aquí!
A ti y a tus reflexiones.
Gran carta de presentación, por cierto. Estoy deseando leer más 😉
¡Saludos!
Preciosa reflexión sobre el tiempo , cuantas cosas cambiarían avanzando o retrocediendo en el …
pero merecería la pena ??
seguiré aprendiendo del paso de este .
Gracias Kris! Tal vez, si el tiempo se pudiese detener, seríamos robots y no humanos a contra reloj, pero quién sabe.
Un saludo!