El ladrón y el joven
- publicado el 21/01/2014
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CAMINOS
De pronto, el camino se bifurcaba. El de la derecha estaba formado por estanques cuyas aguas reflejaban rostros de personas siempre jóvenes, pájaros de plumaje vistoso que cantaban conjuntamente y rosas acabadas de nacer. El de la izquierda, por árboles centenarios de corteza descolorida, culebras solitarias de sonrisa melancólica y plantas de veneno mortífero. Recordé que mi abuelo decía que no debemos fiarnos de las apariencias, que engañan. Pero en aquel momento lo consideré una estupidez. Elegí el de la derecha. No contaré qué sucedió durante la travesía. Solo apuntaré que desde entonces sigo los consejos que me dan.
El microrrelato «Caminos» me ha gustado porque evoca el misterio, lo desconocido y lo onírico, sin perder su estilo poético.
Me gusta el final: irónico, que no explica qué pasó en el camino pero se intuyé
Microrrelato interesante porque llama a la intriga y coincido totalmente cuando dice que a veces las apariencias engañan. Lo bueno también es que el final lo deja a la libre imaginación de cada lector y eso lo hace más atractivo..
¡Cuántas veces tenemos que elegir entre un camino u otro! Y solo el tiempo nos dice si elegimos bien o no.