Tempus

Al entrar en el callejón se encuentra, sin quererlo, con un reloj de bolsillo con la hora detenida. Lo recoge ansioso del suelo y lo inspecciona con detenimiento. Se trata de un modelo muy sofisticado, con finos ornamentos y una pequeña inscripción ininteligible.

Sus dedos, que parecen tener vida propia, comienzan a dar vueltas a las manecillas. En ese preciso momento una ráfaga de viento  le envuelve;  filtrándose entre los pliegues de su piel, buscando los segundos perdidos.

El reloj cae al suelo y en la inscripción se puede leer: tempus fugit.

Y es que el tiempo lo devora todo.

sibisse12
Últimas entradas de sibisse12 (ver todo)

2 Comentarios

  1. newowen dice:

    Me ha gustado mucho. Buen relato. 😉 Suerte.

    1. sibisse12 dice:

      !Muchas gracias! =)

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada