Vecinos

El nuevo inquilino de traje marrón confidencial cerró la puerta del tercero segundo.

La del primero segundo, delgada y vestida con colores vivos se extrañó.

El del primero segundo, atlético con chándal gris azulado, también.

Los del segundo, coleccionistas de cromos de aviones y los más ruidosos, eran como nosotros, que cargados de fotos y estampas, siempre teníamos vivencias que contar desde el tercero primero y la puerta abierta para quien deseara escuchar.

Nos creíamos a salvo en nuestra cómoda de pino hasta que algún pisapapeles nos oyó y cerró los cajones.

Nunca el papel había hecho tanto ruido.

Judit Pitarg
Últimas entradas de Judit Pitarg (ver todo)

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada