El valor de un recuerdo
- publicado el 09/05/2014
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Cuando se levantó, se le vino a la mente un mero recuerdo de su infancia: él visitando un museo sin soltarse de la mano de su padre. Fue la [...]
Adiós, rutina
El último dinosaurio existente pagó religiosamente su billete y subió al autobús. Sin embargo, el vehículo no podría avanzar debido a la caravana de caracoles. Así que, hastiado, decidió echar a volar. Para su regocijo, avistó más dinosaurios y se entusiasmó. No era el último, al fin y al cabo.
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Instrucciones para matar el amor
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A un amor que quieras terminar no le dispares; no le dispares porque le duele, pero no lo mata. El amor herido enseña un caparazón de [...]
Será el adios
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Se quedarán entre los pliegues de mi alma los momentos del ayer que compartimos nos daremos el postrer abrazo y sonreiremos otra vez cada[...]
Muy original, suerte.
Muchas gracias por tu comentario, newowen. 🙂