EL GUERRERO NEGRO
- publicado el 21/01/2014
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Atmósfera interior
Un intenso ladrido volvió a mis oídos, un aullido mudo se formó en mi garganta. Las ventanas de mi corazón temblaron con el viento huracanado de mi voz débil. Un escalofrío intenso se convirtió en hielo en mis párpados inmóviles.Mis recuerdos llegaron unos tras otros y me situaron en esa atmósfera interior helada, solo necesitaba imaginar para volar. Mi mirada fue como siempre la de una niña indefensa bajo las alas de agua que se formaron con la tormenta de mi ser.
Desplegué esas mágicas alas y me lancé por el precipicio del despertar ante una nueva realidad. El manantial de mi sentir brotó puro y nada fue ya igual que antes.
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