Usar las Alas

Caminaba exhausto. Pronto sintió desvanecerse mientras advertía la caída. De repente abre los ojos para notar que había perdido el suelo. Lo invadió el vértigo. Agitó sus brazos y se elevó. Aterrado, percibió unas alas. Las aves le recibían como igual mientras se dirigían a él. Las nubes lo envolvían. Se rehusaba a la idea, únicamente deseando bajar. Entonces, cayó en picada alcanzando la tierra. Con alas rotas, perdió su oportunidad. No estaba soñando. El temor a elevarse es intenso cuando se vive atado a la tierra, pero resulta peor saber que se tuvo capacidad y no se intentó volar.

Ulises Beltran
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