El vuelo del Adios

Se alzaba en vuelo la Esmeralda Alada, el más grande barco  sobre los cielos,  desde  babor saludaba Arthur a los cientos de niños que fueron a despedirlo mientras les prometía que les traería dulces de la luna. El barco desapareció entre las nubes, abriendo paso a una larga aventura, Arthur estaba emocionado porque al fin conocería a su padre.

Su madre desde lo alto del risco soñador, lo miro por última vez, con un pañuelo en la mano y una lágrima en el rostro le dijo adiós a su hijo, pero Arthur no la escucho.

Viajero Solitario
Últimas entradas de Viajero Solitario (ver todo)

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada