Érase una vez un palacio hecho de mentiras. Los mentirosos que en él habitaban aprendían el arte de robar, escribir, y amar. Un día, el castillo se desvaneció sin más. Los ladrones, escritores y amantes, todos mezclados en todo, salieron al mundo. A partir de ahí nació en la Tierra la presencia de corazones rotos, libros que hacen llorar y objetos hurtados que nunca se devolvieron a sus dueños, sino que decoraban casas… Casas de adultos hechos niños con sus zapatos nuevos, poemas dedicados una y otra vez a la misma mujer y pedazos de amor barato y falso.

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Neorromantica

Robo palabras bonitas y escribo desde hace un incierto número de inviernos. En total, dando guerra desde hace dieciocho.

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• El palacio de las mentiras - 21/01/2014