ATADA AL AMOR

Cuando amanecen los días,

cuando los ojos ya he abierto,

eres mi vida el primero

y mi único pensamiento.

 

Y según pasan las horas…

todavía más te quiero,

me pregunto si es posible

lo que me está sucediendo.

 

En mi cabeza no paras,

te me extiendes por mi cuerpo,

me atas de manos y pies

y prisionera me siento.

 

Me encarcelan tus recuerdos,

no estoy libre ni un momento,

me tienes siempre ocupada

…no tengo otro pensamiento.

 

Me tienes a «pan y agua»,

en mi celda con cadenas,

y cada vez que te veo, ó alucino que te veo,

mi mirada te persigue… ¡ y es que te sigo queriendo!.

 

1 Comentario

  1. Maikel dice:

    Precioso sentimiento el que me evocas con tu poema, saludos compañera.

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