¡Si no pasara el tiempo!
- publicado el 17/02/2014
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EVOCACIÓN
EVOCACIÓN
Se diluye en mi boca tu indolencia,
se meje en mi saliva, te degluto;
insaciable capricho en mi apetencia
febril de tu reparto disoluto.
Si sólo fue tu amor concupiscencia
supiste remontarme a lo absoluto.
En mis vísceras ruge la carencia,
escudriño en mi insania un sustituto.
Entraste en mi oquedad, mas todavía
retengo en mi epidermis tu memoria,
tacto, perfume, sabor, tu ambrosía.
No adivino del yugo moratoria
para un ansia capaz de idolatría.
Su evocación, introito de la gloria.