El vino de Calipso

En la lengua el placer cruje redondo,

en los labios el jugo incita al beso.

Uvas, vino, sabor, largo y travieso

ancestral, dulce y tibio, lento y hondo.

 

Y en tu copa quizás, busco y escondo

aromas de un pasado casi avieso,

donde Ulises fue libre siendo preso

y Calipso su playa y su trasfondo.

 

Que Ogigia fue tu isla no lo dudo

porque réplicas tiene el paraíso

y el placer es ubícuo si es desnudo.

 

Pues sarmiento fue Ulises mientras quiso,

y Calipso racimo mientras pudo.

Vino y placer, eterno compromiso.

Paula M
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