Reflexión Nocturna

No hay mas ataduras ni mordidas de labios, solo enmendaduras oportunas que hacen de una noche oscura la mejor de todas. Puede parecer fácil escribirlo, total, un sentimiento se puede esconder fácilmente si eres experimentado y temeroso de repetir situaciones esperando de antemano una consecuencia ya dolorosamente conocida. No importa el rumbo que tome, al final, lo que importa es el sabor de mi café, quizás un buen libro en donde pretender buscar las respuestas a tantas preguntas, y después acariciar con una mirada esa luna redonda y blanca con tonos grisáceos que incitan a pensar que algo no muy bueno carga en su pasado. En fin… todo esto es una tontería mejor me acabo el café, tiro el libro del “El Esclavo” —que ya me aterraba volverme esclavo de mi propia libertad— y me voy a donde voy todas las noches, desaparecer momentáneamente.

Luis Stamatis
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