¡POR FIN!…

Después de días tan tristes…

¡POR FIN! y a las cinco y quince

pude respirar tranquila, en paz,

ya no tengo ese ahogamiento…

 

Me he puesto más contenta…

amor, estuve muy preocupada,

ya no tenía esperanza alguna…

amor mío no veía el día y hora.

 

Ahora ya estoy tranquilita…

ya me llegó el aire al alma…

sentía amor que me moría…

y, el remedio… ¡no llegaba!.

 

Me siento una pandereta…

que no dejo de «tocarla»…

y como unas castañuelas

que me suenan en el alma.

 

Te quiero mi amor te quiero,

y sin tí estaba perdida, sola

no era capaz de encontrarme

y no me encontraba nadie…

 

Ahora ya estoy muy calmada,

ya, casi soy como la de antes.

No quiero perderme nunca…

y si pasa porfi ¡encuéntrame!.

 

Revuelve la tierra y cielo…

y no pares de buscarme…

y si escondida encontrases

allí… ¡te estaré  esperándo!.

 

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