NUESTRAS RISAS

¡Cómo y cuanto nos reímos!

y, ¡qué bien nos lo pasamos!

parecemos amor mío

dos críos «bien alocados».

 

Todo lo que se te ocurre…

lo que yo al azar me invento

lo mezclamos en un frasco

y lo «pulverizamos» luego.

 

Y… nos salen unos cokteles

que hacen morirnos de risa

y con tantas carcajadas

acabamos por el suelo.

 

¡Me encanta pasear contigo!

¡cómo me lo paso cielo!

el reloj debía pararse

y quedarse en «tiempo muerto».

 

Muerto sí… pero de risa

que las manillas no anden

que la arena quede quieta

y que el sol no marque sombras.

 

Que no existan los relojes

de la manera que sean

sólo nuestras pulsaciones

hagan que corra ese tiempo.

 

Me «chifla» cómo te ríes

tus «ataques» me contagian

y no me extraña amor mío

que de «tarados» nos tachen.

 

¡Qué de «chorradas» decimos!

si hasta yo quedo extrañada

no sé cómo nuestra mente

maquina esas «mamonadas».

 

Y, me siento tan dichosa

tan feliz y tan alegre

que no quiero que se acabe

¡que esto dure para siempre!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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