Y NO ES LO MISMO…

Mis ojos de lágrimas se llenaron

leyendo tus hermosas cartas

en las cuales me decías

lo mucho que me querías.

 

Tanto cariño enviabas

tan llenas de amor estaban

que las echo mucho en falta

por lo que en ellas ponías.

 

Que, aunque ahora me lo digas

aún lo repitas cien veces

las expresiones y formas…

no son como las «escritas».

 

Cada día tengo menos

de lo que allí me decías

no son los mismos sonidos

ya no son…ni parecidas.

 

Ni las frases son iguales

ni dices «lo que decías»…

cuánto las hecho de menos

cuánto lo que allí ponías.

 

Ni las leo cuando quiero

ni las recibo al momento

en que tú las «ideabas»

y en un «ratito» mandabas.

 

Ni puedo a ellas contestarte

al minuto de leerlas…

contestando a cada párrafo

ni jugando a las «carreras».

 

¡Cuánto las echo de menos!

no puedes hacerte idea

mis ojos usarlos quiero

solamente para leerlas.

 

Para verte… no hace falta

en «ellas» ya está tu imagen

a mi mente de «ellas» pasa

y en ésta queda «imborrable».

 

Pero… tus cartas son «ellas»

las que nacen en tu alma

«las»que tu corazón dicta

y tiernamente me mandas.

 

Tu «legado» aquí me queda

que, para mí es muy preciado

del  amor que por mi sientes

y en mí …queda «recordado».

 

 

 

 

 

.

 

 

 

 

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