La escena del crimen

-Teniente, encárguese de acordonar la zona.

-¡Pero, señor!

-Y, usted, agarre la tiza y dibuje la silueta del cadáver.

-Pero… ¿Cómo?

-Tomen mi vehículo, si les preocupa la distancia.

-Aun así…

-¡Es una orden!

 

Ambos se marcharon con una sombra encima y refunfuñando entre dientes. Sin embargo, el comisario general no se encargaba siempre de las investigaciones y no podían contradecirle.

-Capitán, ¿qué cree que ha pasado?

-Comisario, de acuerdo con los datos proporcionados por CSI Albacete, parece bastante obvio.

-¿Qué datos son esos? ¿Por qué no me han llegado?

-Acaban de enviarlos, comisario. Los estaba evaluando el departamento de Física.

-De acuerdo, ¿y bien?

-¿Recuerda el caso del pelirrojo suicida?

-¿Aquél del que quedaba sólo una sombra de electrones?

-Ese. Bueno, aunque no eran electrones, señor. Eran mortitrones.

-Como sea, es lo mismo.

-No, señor. Toda la materia tiene electrones, pero los mortitrones sólo los emiten los cadáveres.

-Ajá…

-Bueno, el cuerpo humano produce veintitrés gramos de mortitrones cuando muere, aproximadamente, es proporcional a su masa.

-¿Y…?

-Y un mortitrón tiene una vida media de cincuenta años.

-Ajá, ¿y…?

-Bueno ,si encontramos once gramos de mortitrones con u mismo origen, quiere decir que el cadáver es anterior a veinticinco años.

-¿A dónde quiere llegar?, licenciado.

-Hemos encontrado una cantidad ingente de mortitrones.

-¿Mataron una ballena recientemente?

-No, señor comisario. Una ballena no produciría tantos mortitrones. Como mucho uno o dos kilogramos.

-¿Acaso tenemos un alien? -rio el comisario.

-Eso podría ser una explicación. Pero uno más grande que el Sol.

-¿Disculpe?

-De hecho, mucho más grande que el Sol.

-¿Cómo Júpiter?

-Federico, ¡no me jodas! Júpiter es cien veces más pequeño que el Sol. No seas bruto.

-Zara, no estamos en el bar. Tráteme de una forma adecuada.

-Disculpe, comisario. Tenemos algo de un tamaño inconmensurable.

-Y ¿de cuántos trillones de kilos estamos hablando…?

-Ojalá, señor. Eso sería cuantificable, aunque fuera incomprensible.

-¿Entonces?

-Infinito es lo más próximo.

-Ok, es fácil. Sencillo. Ajá. Infinito…

-Señor, ¿comprende?

-¿Y qué dijo de la vida media esa del mortitrón?

-Cincuenta años. Cada medio siglo se reduce a la mitad el número de moles de mortitrones.

-¿Y cómo es posible nadie viera morir a un ser de gargantuescas proporciones aquí, en medio de la ciudad, ayer mismo?

-Señor.

-¿Qué?

-Eso es otro problema.

-Dime.

-La muerte no es de ayer, ni de hace una semana.

-¿Qué entonces? ¿El año pasado?

-No hay ningún otro rastro. Ni Carbono 14.

El comisario rompió a reír.

-El Carbono 14 es para datar la prehistoria, Zara.

-Exactamente.

-¿Entonces?

-Eso mismo, comisario. Estamos hablando de algo muy anterior a la prehistoria.

-¿Diez millones de años? ¿Treinta?

-Más. Señor, nos encontramos ante el cadáver de un Ser Ancestral.

-¿Una deidad?

-No una, señor. Una que es eterna. Uno que es infinito.

-¿Dios?

-Ajá.

-¿Y por qué seguimos existiendo si no hay Dios?

-Tenemos una teoría.

-Procede.

-Dios no creó este universo.

-¿Y?

-Y estamos ante el mayor encubrimiento de asesinato de toda la historia.

-De todos los tiempos -puntualizó el comisario.

khajine
Últimas entradas de khajine (ver todo)

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada