SIEMPRE TE PEDIRÉ AYUDA.

Hay respuestas que quizás no puedas darme

pero no me contengo en seguirlas demandando

tengo tanta confianza en tí, que en mí ya no creo nada

y te pregunto y pregunto con el miedo a que te canses.

 

A veces tardo en hacerlo, me contengo uno o dos días

pero no llega al tercero en que yo pueda aguantarme

es como si tú mi abrieras las puertas de la conciencia

y que tu ayuda reclame para sentirme contenta.

 

Nada ya capaz soy de actuar sola y pienso en tí

necesito tus consejos, por mí misma no me valgo

incapaz soy de callarlo y tu parecer demando

porque sé que eres muy sabio y me dirás lo acertado.

 

Me pasa hasta cuando cocino, en tu plato preferido

en cómo el arroz te gusta, también en el huevo frito

con salchillas o tocino, o un par de plátanos fritos

si con salsa de tomate o al horno unos pimientitos.

 

No sé hacer nada sin tí, a cada momento te pienso

y no me siento segura sin pedirte un buen consejo

te pregunto tantas cosas que temo de mí te canses

y me mandes a la porra en menos que el gallo cante.

 

Ten pacienciña conmigo, piensa que soy insegura

de tí estoy acostumbrada, sin tí nada soy cariño

temo ponerte en aprietos, pues a veces sé me esquivas

y noto que no te atreves a aconsejarme , mi vida.

 

Compréndeme y entiéndeme, para mí eres mi eje

todo a tu alrededor lo pongo esperando tu consejo

no te aburras de mí cielo, te necesito un montón

y ahora paro porque lloro, pero esta vez de emoción.

 

 

 

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