FIN

Cada escollo que surgía,

abría una vieja herida.

Otra grieta que tapar

otra solución a festejar

una puerta más que cerrar

un polvo para reconciliar

un abrazo con el que perdonar.

Cada adversidad en nuestro recorrido

era una alarma nueva en la agenda

una cicatriz nueva a cuidar

un recordatorio para mimarte más.

Gracias por hacerme flotar

bueno, mejor, gracias por sonreír

porque no dejaré de volar.

Aquí comienzo a buscar

a aprender y empezar de cero

lo nuestro pasó a ser lo tuyo

y lo mío solo se quedó.

Ahora, mis amigos

los libros, los niños,

mi mejor amiga

la vida,

enemiga y compañera de la muerte.

Intentaré ser amante del olvido

para no ser perseguido

por los sueños y recuerdos

por tantos años disfrutados,

todos ellos a tu lado,

y así poder curar

este salto al vacío

de mi corazón herido.

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