El Titiritero Capítulo 2 Parte III

Telis acabó de leer la carta y quedó pensativa. ¿Quién era ese tal Elzahir?

No sabía quién había enviado la carta ni estaba firmada. Supuso que Valeur era el nombre del titiritero, o más bien su apellido.

Posó la carta en la mesa donde la había encontrado y se dispuso a abandonar la carreta cuando oyó pisadas en el exterior. Telis se quedó paralizada. El sonido se volvió más y más cercano hasta que se paró cerca de la puerta y unos pies subieron las dos escaleras para llegar a la entrada. Se abrió la puerta de golpe y la silueta humana se perfiló en la oscuridad de la noche. Un hombre, con el pelo largo y naranja le miraba sorprendido. Telis le reconoció enseguida, era el hombre al que había visto manipular a personas y al que le llevaba el muñeco.

Durante unos pocos segundos, ambos quedaron paralizados; Telis por el miedo y el hombre porque no se esperaba a nadie allí, y menos a ella…

El silencio se rompió cuando el muñeco que Telis sostenía en la mano cayó al suelo, produciendo un golpe sordo y despertando a ambos de lo que parecía un profundo trance.

-¿Qué haces tú aquí?-Valeur fue el primero en hablar. Lo hizo tranquilo pero un deje de recelo.

Telis pudo sentir que en el aire se respiraba una atmósfera de profunda hostilidad.

-Ve…venía a devolverle esto…-Telis se agachó para recoger el muñeco, sin apartar la vista de la cara de Valeur.

Se acercó unos centímetros y le tendió el títere, temblando. Valeur lo cogió como si estuviera sostenido por brasas ardiendo. Cuando lo tuvo en sus manos, lo apretó con fuerza entre su puño, asegurándose de que no se iba a caer de nuevo.

-Gracias-Telis se quedó más pasmada al ver la sequedad de la contestación-¿Dónde lo has encontrado?

-En…en la plaza, tirando en el suelo-la pequeño vagabunda seguía aterrorizada. Tenía miedo de que le hiciera daño.

-Entiendo… ¿Algo más?-por lo visto, pretendía despecharla pronto.

Telis bajó la cabeza y negó suavemente. Se dirigió a la puerta lentamente, por donde Valeur acababa de entrar. El hombre no le quitaba la vista de encima mientras abandonaba la carreta.

Cuando Telis se encontraba justo en el umbral, se paró y se giró bruscamente.

-¿Cómo lo hiciste?-preguntó rápido, temiendo que si tardaba un poco más, sería demasiado tarde para preguntar.

Los ojos de Valeur se entrecerraron. Le habían pillado.

-¿Hacer el qué, niña? Si pretendes robarme, lo llevas claro-tardó demasiado en responder y eso confirmó a Maltar que sabía de lo que estaba hablando.

-Las cuerdas de tus dedos-Maltar todavía estaba cohibida-¿No…no te duele?

-Oye, chiquilla…

-¿Y cómo lo haces? ¿Me enseñarás?-Maltar no podía parar de preguntar. Al fin había conseguido perder parte del temor y preguntaba con locuacidad.

Valeur empezó a impacientarse.

-¿Te importaría..?

-¿Cómo te llamas?

-¡Lárgate, vete de aquí!-el titiritero ya había cruzado sus límites y su cara había adquirido un tono rojizo.

-Pero…¿quien es Elzahir?

El rostro de Valeur pasó del rojo al blanco en un momento. Le habían cazado de nuevo. Había leído la carta. Suspiró, resignado.

-Cierra la puerta. Tenemos que hablar.

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