La Voz del Día. Año XIX. Número 8.625. Contraportada.

(Entrevista a Javier Pi, del futuro. El señor Pi es dueño de una empresa que en el año 2250 ha provocado un cambio en la manera de ser de las personas.)

LA VOZ DEL DÍA: Buenos días, doctor Pi. Aquí en el año 2008 estamos conmocionados por las noticias que nos van llegando del futuro. Cuéntenos, ¿a qué se dedica usted?, y más concretamente, su empresa.

JAVIER PI: Verá, yo soy ingeniero genético plástico. Mi empresa es una clínica de estética génetica, que cuenta con los métodos más avanzados en este campo.

LVDD: ¿Ingeniería genética plástica? ¿En qué consiste esta disciplina?

JP: ¡Ah, sí! Si mal no recuerdo, esta especialidad se empezó a impartir en las universidades a mediados de la década de los setenta, del siglo pasado. Del pasado para mí, claro. El siglo siguiente al de usted. Básicamente consiste en usar la ingeniería genética con fines plásticos.

LVDD: Eso en nuestros tiempos no es siquiera imaginable. A día de hoy aún existe un tema tabú en la sociedad, y es la genética.

JP: Sí, en los libros de Historia hablan de lo atrasada que era su sociedad a nivel ético y moral. Sin ánimo de ofender.

LVDD: Descuide.

JP: En mi era, la sociedad es mucho más avanzada. La genética está a la orden del día, no sólo como un gran avance médico sino, como puede ver, para fines estéticos.

LVDD: ¿Está entonces la sociedad del futuro compuesta de gente completamente sana y guapa?

JP: No, no del todo. En lo que ha salud se refiere, podríamos decir que sí. Tenemos un sistema sanitario financiado al 100 % por el Estado que utiliza en los casos no tratables por la medicina convencional la solución genética. Tuvo mucha polémica en sus comienzos, pero hoy es aceptada por todos. Sobretodo desde que se hicieron los avances en neurogenética y mnemología.

LVDD: ¿Mnemología?

JP: La ciencia que estudia la conservación de la memoria. Es una rama de la neurología, pero importantísima para la clonación.

LVDD: ¿Ha dicho clonación? Eso sí que es uno de los principales tabúes de hoy en día.

JP: Vaya, pues ha de saber usted que en mi tiempo es algo normal y cotidiano. Prácticamente toda la población es clónica o descendiente de clónicos.

LVDD: Pero, ¿cómo es esto posible?

JP: Fácil. Es la solución genética que le comentaba antes.

LVDD: Explíquese, por favor.

JP: Sí. En nuestro caso, que tenemos fines estéticos, el paciente nos explica lo que quiere cambiar de su cuerpo, incluso de su personalidad, en algunos casos. Un equipo de cirujanos expertos selecciona las partes menos «agraciadas» del sujeto. El trabajo luego pasa a manos de los ingenieros genéticos.

LVDD: ¿No son los cirujanos los encargados de esas modificaciones?

JP: No. Los ingenieros estudian el ADN del paciente y lo modifican, obteniendo una nueva secuencia en la que derivará un sujeto sin esas imperfecciones antes mencionadas.

LVDD: ¿Un clon?

JP: No diga clon, por favor, tiene muchas connotaciones negativas. El nombre técnico es clónico. Y sí, es eso lo que obtenemos. Un nuevo sujeto, recién nacido, que bajo ciertos procesos termina creciendo y convirtiéndose en un adulto. En algunos casos el paciente quiere rejuvenecer, por lo que el clónico crecerá hasta la edad que determinemos.

LVDD: ¿Me está diciendo usted que obtienen un nuevo cuerpo, casi idéntico, salvo por las imperfecciones, al original? ¿Eso es un clónico?

JP: Exactamente.

LVDD: Pero, ¿cómo hacen que crezca ese clónico hasta la edad que deseen?

JP: La tecnología en el siglo XIII es más avanzada que en su era, como comprenderá. No voy a revelar algo así antes de tiempo.

LVDD: Y ese proceso, ¿cuánto dura?

JP: Entre uno y dos meses. Depende de los requerimientos del paciente y de la edad que desee alcanzar.

LVDD: Verá, esto es chocante siquiera para ser planteado en esta época. No se imagina.

JP: Le he dicho que en los comienzos de la genética clonar había mucho debate.

LVDD: ¿Y los recuerdos? ¿Tiene que ver la mnemología que ha mencionado?

JP: Efectivamente. La mnemología se encarga del estudio del cerebro origen y de adaptar el cerebro nuevo. De esta forma, si alguien elige un clónico de sí mismo con veinte años menos, podrá tener todos y cada uno de sus recuerdos intactos. Habrá casos de jóvenes de veinte con la mentalidad de hombres y mujeres de cuarenta. Nuestra sociedad es tremendamente culta. Y longeva, lógicamente.

LVDD: ¿Tiene usted muchos clientes?

JP: Nuestros pacientes son muchos. Esta práctica es hoy en día muy extendida. ¿Quién no se quiere ver librado de una fea berruga, de una nariz prominente? O incluso de la propensión a la obesidad, o de la calvicie.

LVDD: Pero, ¿de qué sirve tener dos cuerpos? ¿Para qué querría yo tener un gemelo clónico más perfecto y joven que yo?

JP: No, no me ha entendido. Los cuerpos originales se destruyen.

LVDD: Se destruyen…

JP: Sí, las nuevas versiones son mejoras, por lo que el original queda obsoleto, y es destruido. No hay sufrimiento en ningún caso, no se preocupe. Los sedamos. En la medicina intratable se usa el mismo método. Se crea un clónico sano y se destruye el afectado.

LVDD: Sin duda, doctor Pi, su sociedad es bien diferente a la nuestra. Con esto termina la entrevista. Ha sido un placer.

JP: Espero haber respondido satisfactoriamente a sus preguntas. El placer ha sido mío.

Yizeh. 16 de Octubre de 2008

Yizeh Castejón
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6 Comentarios

  1. Anónimo dice:

    Muy bueno. Me recordó a la película «La isla», sólo que ahí a los que los desechaban era a los clones.

  2. champinon dice:

    Sea una cosa o la otra, nosotros estamos atascados moralmente, a mi me parece que matar una persona,… sea un clon o un cuerpo «original» es un asesinato. Sin mas ni menos.

  3. Lascivo dice:

    bueno, pero te ha gustado, tío??? snif snif

  4. sonmisfotos dice:

    a mi me ha gustadoo!dios mio la imaginacion que tienes me desbordaa..yo tb quierooooo!!
    y en cuanto a lo moral…si, matar al cuerpo nuevo es una asesinato…pero no puede haber dos yos no??

  5. champinon dice:

    Si me gustó mucho… si no te hubiera puesto a parir, no?

  6. champinon dice:

    Ahora no… luego tampoco…

    Nunca hay dos yoes… son personas diferentes… pero personas… ahi es donde entra la moral

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