Parece que ya solo te mueven las ganas de volver, o las de irte.

Calles por las que tan apenas paseaste, pero que sientes que tus pies las recorrieron un millón de veces. Lugares que viste fugazmente, pero de los cuales tienes la sensación de que son tan familiares como tu habitación. Una foto con muchas personas y la duda de saber quién de todos aquellos era. Lugares de los que te enamorarías siete veces más que de ti mismo. Imágenes que se te agarraron a los huesos y aun no te han soltado. La imagen de aquella mujer llorosa, con un punto de alegría por conocerte, con mucha pena por el que se fue, por el que no te pudo conocer. Y tú pena por no poder conocerlo. La tristeza de no saber si era tan parecido como te contaron. Un corazón que se te salía por la boca y discos de Antonio Machín en la mochila. El recuerdo de aquella luna…

6 Comentarios

  1. ingravida dice:

    Hola, soy nueva, y me gustaría conocer la opinión de la gente sobre lo que escribo. Una amiga me animo a que publicase. Se aceptan todo tipo de críticas, gracias;)

  2. lezalel dice:

    es muy bonitooo!!! ^^ Bienvenida!

    Sigue escribiendo, porque a veces es lo que mejor se nos da, aunque nadie se lo crea…

    pd: las imagenes siempre se quedan en los huesos, ancladas 😀

  3. Zilniya dice:

    «Lugares de los que te enamorarías siete veces más que de ti mismo»…

    Muy bonito, tienes mucha sensibilidad!!!

  4. reinadelamantekilla dice:

    Bienvenida!

    Pues como presentación me ha parecido la ostia (perdón por la expresión).

  5. Lascivo dice:

    Coincido con los demás. Una bienvenida por la puerta grande y una reflexión la mar de sensible.
    Es un relato suave, pero intenso. Me gusta. Bienvenida!!

  6. newowen dice:

    Si, tienes una manera de describir femenina y sensible.
    Has logrado describir esa sensación de haber vivido algo que creo todos conocemos muy bien.

    ^^

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