Gears (segunda parte)

(Ésta es la segunda parte de una saga, para ver la primera haz click AQUÍ)

Tick-Tack-Tick-Tack-Tick-Tack-Tick-Tack-Tick-Tack-Tick-Tack…

Los dolores eran cada vez más fuertes. Pensó que la cabeza le iba a estallar de un momento a otro. Finalmente optó por levantarse, no recordaba haber llegado a casa por la noche.

Se asomó por la ventana para saborear la poca luz que entraría por las destartaladas ventanas. Seguía viendo lo mismo, seguía sin ser un sueño… las calles destrozadas, edificios semiderruidos y ni un sólo pájaro a la vista, no , hacía más de diez años que no veía un pájaro, la contaminación había acabado con ellos. Podía ver el cielo verdoso-amarillento apagándose poco a poco y a algunas personas peleándose por un trozo de pescado encontrado en algún cubo de basura. Pero por encima de todo, alrededor de todo lo que observaba, podía ver una serie de mecanismos entrelazados, moviéndose continuamente en perfecta sintonía… Tick-Tack.

Gear se miró en el destartalado espejo de lo que se podría decir fue un cuarto de baño unos veinte años atrás. Un rostro pálido y delgado, con una afilada perilla y un pelo alborotado le devolvía la mirada. Era curioso, podía ver el mecanismo que rodeaba a todas las demás criaturas y cosas del mundo excepto las que le rodeaban a él. Él era lo único que no podía descifrar, él era el mayor de sus propios misterios. Él era Gear, aunque no supiera que demonios significaba eso.

Tick-Tack…

Este sonido acompañó a Gear toda la mañana. Durante la hora de abastecimiento Gear veía demasiada propaganda política tirada por los suelos. Como si eso siguiera importando, hacía mucho que la dictadura chupaba la sangre de los ciudadanos y apenas les dejaba respirar.

Gear buscaba en un cubo de basura algo para llevarse a la boca cuando algo llamó su atención. Dos personas vestidas de negro le miraban desde el otro lado de la calle. A Gear solo le hizo falta echar un vistazo para saber que uno de ellos estaba cerca de morir. Su cara podía engañar a quien quisiera, pero los engranajes que le rodeaban describían su destino, al cual le quedaba poco para cumplirse del todo. Los dos tipos se acercaron. «¿Encuentras algo apetecible asqueroso vagabundo?»

… Gear comprendió porqué le quedaba tan poco tiempo de vida.

7 Comentarios

  1. NewoweN dice:

    Eres grande! XD
    muy bien,
    tanto talento nuestro y desprobechao eh?
    Me da ideas, mente maquinando!
    estamos en contacto.
    Que los engranajes que te rodean no te aprienten mucho las tuercas, porue de lo que estamos todos seguros es que ya te falta algún tornillo!
    XD
    Cuidate

  2. reinadelamantekilla dice:

    ¿Y porqué le queda tan poco tiempo de vida? ^^

  3. Zilniya dice:

    Guau!! Qué misterio, sabes mantener la intriga en todo momento, tu planteamiento de la historia es muy interesante…

    Sabremos más acerca de quién es en verdad el señor Gear?

  4. ingravida dice:

    y por qué le quedaba tan poco tiempo? espero impaciente la próxima entrega 🙂

  5. Lascivo dice:

    Me gusta, pero creo que falla una cosa, y es que, a mi parecer, si de verdad quieres dar intriga, deberías dar una mínima pista de porqué le queda tan poco tiempo de vida. Es decir, no habías hablado antes de esos hombres de negro, ¿no? Lo que me gustaría saber es qué pintan aquí. O al menos que me des un motivo para querer leer el siguiente capítulo.

  6. kolinbass dice:

    Uhmmm… no sé si debería demandarte por copyrigth reservado…

    Atentamente… Raistlin

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