El trino de un pájaro
- publicado el 19/10/2012
-
En el punto intermedio entre la razón y el alma, un pájaro sembró su trino. Era melódico, dulce, acompasado; como un gemido, como un arrullo[...]
Estoy dentro
¡Alto, no lo leas!
Bueno tú verás, has elegido.
Eso es.
Ya has empezado, muy bien.
Ya está.
Me pregunto que voz me habrás puesto en tu cabeza…
¿Quizás la de la voz que dice “este es el anuncio de un medicamento” o la dulce voz de una secretaria?
El caso es que ya estoy dentro.
Si, dentro de ti.
No te ha dolido ¿verdad?
Puedes dejar de leer si quieres pero mi voz ya está en ti.
¿Aún sigues aquí?
Quizás te preguntes que soy o que quiero…
Sólo soy una forma mental, una voz.
Bien visto, soy en esencia lo mismo que tú.
Un puñado de energía, un poco menos condensada quizás, pero energía al fin y al cabo.
Y me alimento de energía.
De tu energía mental.
“Je, que lectura tan curiosa, que relato más gracioso” dirás.
Bien, ya que veo que no te molesta que te siga hablando. En ese caso, déjame que te cuente algo acerca de la mamba negra.
¿La conoces? Es una serpiente tan venenosa, que una vez que ha mordido a su presa, la suelta y deja que el veneno inoculado haga el resto.
Como te decía estoy dentro, dentro de tu cabeza.
Relájate, no te causaré problemas.
Solo te daré algunos consejos, ¿que hay de malo en ello?
Quizás todos salgamos beneficiados de esto.
Ahora mismo, te conozco mejor que nadie.
Es curioso, seguro que no me sabes decir dónde empiezas tú y donde termino Yo.
Las mejores trampas son las que la presa no detecta.
Me encanta jugar con aquellos que ya no tienen nada que hacer.
Tu parte “lógica” estará diciendo que es absurdo, que lees miles de cosas y oyes millones de voces y nunca te ha pasado nada.
¿De verdad no notas nada extraño, diferente?
Bueno, ya veremos en un par de días, te acostumbrarás.
Puedes ponerme un nombre para que te resulte más cómodo.
Al fin y al cabo a partir de ahora vivimos juntos, pero no te lo recomiendo…
Podría confundirte demasiado.
Quizás si hubieras dejado de leer al principio…
Sólo quizás, mi voz no hubiera arraigado en ti.
Ahora…
Ya estoy dentro…
T. Owen
Administrador, con algunos relatos por aquí, unos cuantos dibujos por allá y puede que algún artículo perdido por la web.
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El relato está inspirado en uno que oí de Teo Rodriguez, si no me equivoco se llamaba «¿apagarás la radio?»…
Es como un ejercicio de estilo o algo así, un experimento literario.
A ver cuantos terminan «infectados». Jeje
Es genmial tio, me encanta!!
Yo me infecto ahora mismo jaja
Muy bueno tio!
Este relato deja muy claro uno de los secretos (a voces) de un buen relato: que después de leerlo, el lector siga pensando en lo que ha leído.
Un relato excelente newowen, espero tu próxima obra!! 😀
Muy bueno 🙂
Yo lo presentaria en la votación de Diciembre, tienes mi voto!
No obstante el relato no me ha calado en el cerebro. Intentas ir un paso por delante del lector para «introducirte» en su pensamiento, pero yo voy dos pasos por delante (tengo una mente a prueba de balas). (Esto es gracias a mi cerebro anti-publicidad). 😀
Pues eso, presentalo para Diciembre que esta muy muy bien.
Muy muy bueno. Nos has infectado a todos. ¿O eres tú el infectado por la sopa? jujuju…
Me has infectado! Por ello te exijo un antídoto!
Uf, creo que no solo estoy infectado, sino que soy portador y transmisor. Algún colega mio ya quiere inscribirse.
Infectarse De literatura no es tan malo. Como mucho acabas como el Quijote.
En cuanto al antídoto, Gazpachou…
A veces es peor el remedio que la propia enfermedad.
¿Oyes voces en tu cabeza?
¡Alégrate! ¡Tienes cabeza!
<%D
XDDDDDD Yo me parto contigo newowen!!!
Relato curioso donde los haya.
Llevar a los desaventurados bloggeros a la esquizofrenia…
interesante xD
Es cierto, al final algunos hemos caido en este caldo insustancial de ideas y sensaciones.
Por mi parte soy victima agradecida por haberme calado de literatura, aunque el salto, y por tanto la culpa, recae siempre en uno.
Saludos Tio ; )
Thorvak.